Nota de Matias Lértora

Cientos o miles de veces vemos pequeños detalles en películas que pueden llamar nuestra atención. Sin dudas, pasamos por alto la gran mayoría de ellos que, en algunas ocasiones, pueden tener una pequeña historia detrás.

Por eso aquí la primera entrega de “Curiosidades de películas”.

-La famosa billetera de Jules (Samuel L Jackson) en Pulp Fiction (1994) pertenecía al mismísimo Quentin Tarantino. La misma dice “Bad Mother Fucker”, una referencia a la canción del film Shaft (1971) y que luego -otra curiosidad- Jackson protagonizaría la remake.

-La casa de Up (2009) voló gracias a 10.297 globos. Esa es la suma exacta provista por el diseñador de efectos Jon Reisch, quien explicó que no fue un “fondo pintado sino una creación uno por uno”.

-El sonido de los velocirraptores en Jurassic Park (1993) es un efecto generado a partir de una grabación directa de tortugas copulando.

-El famosísimo dibujo/retrato de Rose (Kate Winslet) en Titanic (1997), en donde se encontraba completamente desnuda y sólo usaba “El Corazón del Océano” fue dibujado por James Cameron.

-El film Armageddon (1998) es exhibido en la NASA como parte del entrenamiento de los astronautas. ¿Cuál es el ejercicio? Pues encontrar la mayor cantidad de errores posibles. Hasta ahora se encontraron 168.

-Heath Ledger estuvo encerrado seis semanas en su habitación de hotel sin contacto con nadie, preparando el rol de Joker para Batman: El caballero de la noche (2008)

-En ¿Qué pasó ayer? (2009), Stu (interpretado por Ed Helms) pierde un diente. Resulta ser que dicho diente era una prótesis en la vida real y que aceptó que se la sacaran para el rodaje. Por lo tanto, el hueco que vemos en su boca no es ni efectos digitales ni maquillaje.

-Psicosis (1960) es la primera película norteamericana en mostrar un inodoro en uso. O sea, “tirando la cadena”.

-Un zoologista especializado en hienas demandó a Disney por difamación hacia esa especie animal, por su negativa representación en El Rey León (1994). La demanda fue desestimada.

-En los créditos finales de Harry Potter y el Cáliz de Fuego (2005) se puede leer lo siguiente: “Ningún dragón resultó lastimado en la realización de esta película”

Matías Lértora