Nota de Matias Lértora

Resulta que hay un director de Hollywood que lleva la delantera (por lejos) en formar parte de la dirección o producción de películas de alto vuelo y/o muy reconocidas que finalmente no se hicieron.

Robert Rodríguez irrumpió con fuerza con El Mariachi (1992) y su secuela Desperado (1995) y ha tenido grandes éxitos tales como Spy Kids (2001) y Sin City (2005) o Alita: Battle Angel (2019), como gran innovación tecnológica.

Amén de su amistad y colaboraciones con Quentin Tarantino, lo que da para otra nota, y su propio canal de cable llamado El Rey.

A lo largo de casi 30 años le han ofrecido o ha buscado llevar a la pantalla grande distintos proyectos.

Pero ello, le dedicaremos una nueva entrega de “Grandes películas que no vimos”, donde recordamos que dentro de los pasillos de los diferentes Estudios que tienen base en Hollywood podemos encontrar historias de todo tipo.

Algo que llama mucho la atención es la cantidad de millones de dólares que se gastan en películas que nunca llegan a realizarse. Años de laburo archivados en una bóveda.

Con el correr del tiempo, muchos involucrados en estos proyectos han hablado e incluso hecho documentales al respecto.

Los 90s

Cuando Rodríguez ganó algo de dinero, una de las primeras cosas que hizo fue comprar los derechos cinematográficos del comic Madman (de la editorial Image).

Creado por Mike Allred en 1992 trata sobre un científico que revive un cadáver al cual llama Frank Einstein (mezcla de Sinatra y Albert) y debido a ese proceso obtiene poderes especiales como clarividencia, gran agilidad y la capacidad de aprender de todo.

Pero al mismo tiempo no recuerda ni quién es ni nada de su vida anterior. Además de la historia, el comic se hizo famoso por su diseño inspirado en el arte pop.

Rodríguez empezó -de una forma u otra- la producción de este proyecto en varias oportunidades e incluso en una de ellas el protagonista iba a ser Robin Williams. Pasaron los años y nunca se puedo llegar a nada. Finalmente, en 2019 los derechos volvieron a su creador y por el momento no hay ningún plan ni ningún interesado.

En 1994 escribió el guión de lo que iba a ser la tercera parte en la saga Depredador. Pero FOX decidió pasar de largo por cuestiones presupuestarias. Lo loco ocurrió en 2008 cuando recibió un llamado telefónico: “Hey queremos avanzar con la franquicia y encontramos tu viejo guion”.

Si bien él no terminó dirigiendo y su historia fue reescrita por otros guionistas, recibió un crédito como productor de Predators (2010).

Algo similar le ocurrió con el film The mask of Zorro (1998) que había firmado para dirigir y terminó renunciando por cuestiones presupuestarias.

Finalmente, el proyecto protagonizado por Antonio Banderas fue llevado adelante por Martin Campbell.

Su década terminó con la cancelación de la remake del clásico Kiss me deadly (1955), policial negro protagonizado por Paul Stewart.

La idea era adaptarlo para las audiencias modernas muy al estilo Pulp Fiction (1994), ya que los films de Tarantino han estado muy influenciados por esta obra.

Lamentablemente el proyecto viró para otro lado y Rodríguez lo abandonó por “ser muy nostálgico”.

Un pseudo adaptación llegó en forma de tv movie en 2008 protagonizada por Shannen Doherty. Esto fue solo durante los primeros años de su carrera.

Ya que el nuevo milenio trajo nuevos proyectos (algunos sobre personajes muy famosos) que no se realizaron. Los estaremos cubriendo en la próxima entrega.

Matías Lértora