Nota de Matias Lértora

En estos días se cumplieron 15 años del estreno de Batman Begins (2005), la primera de la gran trilogía dirigida por Christopher Nolan.

Asimismo, hace poco tiempo fue el 30 aniversario del estreno de Batman (1989), dirigida por Tim Burton, aquel film que desató una verdadera batmanía.

Ambas películas comparten algo (aparte de lo obvio): un proceso de casi 10 años en su realización, donde pasaron diferentes directores, actores y, por supuesto, dinero.

Pero ello, aquí otra entrega de “Grandes películas que no vimos”, donde recordamos que dentro de los pasillos de los diferentes Estudios que tienen base en Hollywood podemos encontrar historias de todo tipo.

Algo que llama mucho la atención es la cantidad de millones de dólares que se gastan en películas que nunca llegan a realizarse. Años de laburo archivados en una bóveda. Con el correr del tiempo, muchos involucrados en estos proyectos han hablado e incluso hecho documentales al respecto.

Está será una nota dividida en dos partes.

Aquí haremos un reconto de lo que sucedió antes de que Michael Keaton se calzara el traje, y en la próxima publicación exploraremos todo lo que sucedió post Batman & Robin (1997) hasta la llegada de Christopher Nolan.

Escapando al Batusi

Corría 1979 y Superman: The movie (1978) era un éxito arrollador en los cines de todo el mundo.

El 3 de octubre de ese año ocurrió algo que a los ojos de hoy resulta imposible de creer: un fan y profesor universitario sin ningún tipo de formación ni experiencia en la producción cinematográfica, le compró a DC Comics los derechos fílmicos de Batman.

Ese sujeto llamado Michael E. Uslan inició en ese momento un largo camino tipo epopeya épica, donde se endeudó y casi quiebra. (Luego se convirtió en millonario y productor de todos los films de Batman a la fecha).

Estaba convencido de que se podía hacer un film serio de El Caballero de la Noche, a tal punto que decidió hacerlo él mismo.

Se asoció con Benjamín Melniker, quien contaba con apenas dos créditos de productor en films muy menores y de bajo presupuesto y juntos salieron a buscar a “peces más gordos” en Hollywood.

Uslan quería alejarse del humor-camp de la serie de 1966 y que el mundo dejara de ver a Batman como lo había interpretado Adam West por algo más en sintonía a lo creado por Bill Finger y Bob Kane en 1939 en los comics.

Escribió un tratamiento llamado “Return of the Batman”, que compartía varias cosas con el famoso (y definitivo) comic de Frank Miller publicado seis años más tarde: The Dark Knight Returns.

Los rechazaron en todos los estudios, pero los productores Jon Peters y Peter Guber se engancharon con la idea. Guber tenía una gran trayectoria y Peters recién estaba arrancando.

Contrataron a Tom Mankiewicz, quien había pulido los guiones de las primeras Superman, y en 1983 les entregó The Batman.

Se centraba en el origen tanto de Batman como de Robin, tenía al Joker y el Pingüino como villanos principales y el interés romántico era Silver St. Cloud.

Se anunció una fecha de estreno para 1985 (con un presupuesto de 15 millones de dólares) y arrancó un sinfín de nombres de directores para hacerse cargo.

Luego de no llegar a un acuerdo con Ivan Reitman quien se encontraba trabajando en Ghostbusters (1984), se le ofreció el trabajo a Joe Dante, tras el éxito de Gremlins (1984). Al igual que con Superman, se contaba el origen de forma cronológica, por lo que comenzaba con el asesinato de los Wayne. “Básicamente era un film acerca de venganza, bastante oscuro para la época”, recuerda Dante.

Resulta que el realizador se fascinó con el Joker, exigiendo contantes cambios en el guión para focalizar más la historia en el villano.

Quería que el actor John Lithgow, muy popular en ese momento, lo interpretara e incluso llegaron a tener reuniones al respecto. “Me empecé a obsesionar con el Joker.

De hecho, me desperté en la mitad de la noche diciendo que no podía hacer una película de Batman cuando quería hacer una del Joker.

Por ello pienso que no era el adecuado para hacer el trabajo”, declaró en una entrevista hace poco tiempo.

Luego se desvinculó (o lo desvincularon) del proyecto, el cual pasó a estar en una nebuloso por un tiempo hasta que entró en escena Tim Burton, y el resto es historia.

Continuará…

Matías Lértora