En los últimos años Gerard Butler se alejó del sistema de los grandes estudios para concentrarse en el circuito independiente donde se dedicó a gestar proyectos dentro del cine de acción clase B.

Algunas películas funcionaron bien y consiguieron distribución internacional y otras terminaron directamente en las plataformas de streaming.

Una que cosechó reseñas positivas fue El robo perfecto (Den of Thieves) estrenada en Argentina en febrero de 2018.

La propuesta desarrollaba un thriller de acción que tomaba una inspiración de Heat (Michael Mann) y jugaba con elementos del Neo western.

Si bien no era una película memorable conseguía ser entretenida.

Siete años después Butler estrena la continuación que se convirtió en la propuesta más vista en los Estados Unidos durante las primeras semanas del 2025.

Si bien enero no suele ser un mes fuerte de estrenos en ese país, hace mucho tiempo que Lionsgate no colocaba un film de este tipo en el top ten de la taquilla.

Si disfrutaste la original no hay buena noticias con la segunda parte ya que es una película muy inferior.

En esta oportunidad abandonaron la impronta de western moderno para adoptar un tono más cercano a Rápidos y furiosos y el mínimo atractivo que podría haber tenido este film desapareció por completo.

Al igual que en la entrega previa, la duración se excede a 145 minutos con la diferencia que al director Christian Gudegast esta vez le lleva una eternidad establecer el conflicto central. 

La continuación se queda muy corta en materia de acción y gran parte del contenido se pierde en conversaciones intrascendentes que alargan el film de un modo innecesario.

A Butler se lo nota más apagado que de costumbre y esto se relaciona con el hecho que hizo el film con una severa lesión en la rodilla que limitó su desempeño físico.

El resto del reparto es intrascendente y nadie consigue ofrecer una labor destacada.

Salvo por una inspirada persecución automovilística, que le aporta un poco de emoción al relato, en general el espectáculo es olvidable.

Aunque no llega a ser tan mala como la última de Stallone (Armor), la segunda entrega de El robo perfecto se puede postergar para la televisión.