Babygirl es una película que decidió seguir un camino, pero toma todas las decisiones contrarias a él. Apuntando al thriller erótico, pero esta vez desde una perspectiva más femenina, la película de la directora Halina Reijn opta por situar a su protagonista como un personaje secundario en un juego sexual. Es común retroceder en el tiempo y ver la cantidad de largometrajes donde un hombre mayor ejerce poder sobre una figura femenina frágil y más joven e inicia juegos sexuales de poder y dominación. En Babygirl, Halina parece querer subvertir esta lógica, pero pone sobre los hombros de su protagonista debilidades que la hacen excesivamente manipulable por su pasante Samuel, a pesar de que Rom

Nicole Kidman se ha vuelto una marca registrada y aunque viene repitiendo el estereotipo de mujer acomodada socialmente que sufre algún tipo de alteración en su vida estable, logra que cada uno de sus personajes sea particular y se destaquen individualmente. Romy, la protagonista de BABYGIRL, derrocha sensualidad pero muestra la frialdad que Samuel, un Harris Dickinson que viene ascendiendo en su actuación, viene a romper; logran una buena química jugando con esa tensión sexual generada desde el primer cruce de miradas y desarrolla todo el film. Si bien la resolución puede resultar un poco simple, funciona en el contexto de este cuento. Banderas aparece poco pero siempre efectivo. Buena peli

Buena.Hermosa como nunca Nicole.El muchacho lo tengo de varias pelis que ahora no recuerdo.Ella hizo algo menor en The Paperboy hace años y en Birth mas chiquito todavia pero con el tiempo se animo a papeles mas controversiales.Aca la rompe y la verdad que hay escenas de alto voltage que calientan al espectador.Una relacion prohibida,