Es un intenso drama sobre las consecuencias del abuso sexual en tres hombres, que se conocen precisamente cuando intentan que su victimario sea castigado por la Ley. Los tres, como muchos otros, fueron abusados cuando hacían parte de un grupo scout dirigido por un sacerdote, quien siempre gozó del apoyo de las altas esferas eclesiásticas. Es muy interesante el ver cómo la iglesia lidia con estas cuestiones desde adentro, priorizando el perdón a los abusadores y el silencio cómplice. Creo que la película se puede resumir en una pregunta que le hacen a uno de los personajes, un ferviente católico: ¿Cómo seguir creyendo en Dios después de vivir algo así?