Si sirve de consuelo The Marvels es menos terrible de lo que auguraban los trailers promocionales y ofrece la clase de entretenimiento pasajero y olvidable que pudimos ver previamente en las continuaciones de Ant-Man y Blue Beetle.

Ya me referí a esta cuestión en otras notas y lo repito nuevamente.

Marvel necesita alejarse del cine y la televisión por lo menos diez años.

Vacaciones sabáticas  y una estatuilla de Iron Man para Kevin Feige por los servicios prestados y en el 2033 retoman los contenidos con un nuevo equipo de productores que puedan aportarle el aire fresco y la creatividad que la franquicia hoy pide a gritos con desesperación.

Si no cambian de rumbo y continúan con estos cronogramas de estrenos  inevitablemente se cargarán a los X-Men y Los Cuatros Fantásticos; los únicos referentes importantes que podrían recuperar el entusiasmo del público.

 La realidad es que hoy ni la resurrección de Tony Stark te levanta este muerto.

El problema no es The Marvels sino el fin de un ciclo y fórmula argumentales que se agotaron y demandan un cambio en el tratamiento de los conflictos. 

En lo referido al regreso de la Capitana Marvel si no te gustó el film del 2019 o no pudiste conectar con el personaje difícilmente te enganches con esta producción.

Pese a la naturaleza caótica del guión y los cambios bruscos que presenta la narración de Nia DaCosta (Candyman), el film consigue elaborar un entretenimiento pasable y se pueden rescatar algunas cuestiones.

En primer lugar el cambio de perfil en la representación de la protagonista.

Un error que cometió Marvel con esta heroína fue la idea de introducirla como una figura extremadamente poderosa y perfecta que venía a coparle la parada a los íconos clásicos que se habían ganado el afecto del público.

En esta película DaCosta opta por acercar a Carol Danvers a las representaciones más recientes que tuvo en los cómics a cargo de autoras como Kelly Sue DeConnick y Kelly Thompson y por consiguiente se explora un perfil más humano y vulnerable del personaje que tiene la intención de despertar una mayor empatía en los espectadores.

Brie Larson, lo mejor de este film, aparece mucho más suelta y distendida en la continuación y captura con efectividad esos rasgos de Danvers que no se habían retratado hasta el momento en el cine.

Tras un comienzo complicado, con una interpretación en modo Jar Jar Binks, Iman Vellani luego le encuentra a la vuelta a Ms. Marvel, quien termina por sobresalir entre las figuras destacadas de esta producción gracias a su carisma y la dupla atractiva que forma junto a Larson.

La película representa un pasaje a la madurez para su personaje que eventualmente abandona el perfil de fangirl de la Capitana Marvel para asumir el rol de una heroína con identidad propia.

Creo que esta propuesta hubiera funcionado mejor si la trama se concentraba exclusivamente en estos dos personajes.

Dentro del trío protagónico Monica Rambeau terminó muy desdibujada con si estuviera de más dentro del conflicto y su relación con Carole demandaba un mayor cuidado y desarrollo que la directora no llega a ejecutar.

The Marvels dentro de todo consigue presentar un tono equilibrado entre los dramas personales de las protagonistas, la aventura y el humor y no todo pasa por la comedia como daban a entender los tráilers.

Hay una clara intención de DaCosta por acercar la propuesta a un target de público femenino pre-adolescente con un perfil más light en el tratamiento del género que podría alejar al fandom veterano.

Desde los aspectos técnicos el film se deja ver y ninguna secuencia de acción roza el nivel de vergüenza ajena de Flash.

El problema central de esta propuesta es el guión donde se presenta un conflicto mediocre y confuso que parece haber sufrido numerosas modificaciones.  

Si a la salida del cine le pedís a la gente que te explique cuál era la agenda de la villana, uno de cada 50 responderá correctamente.

La historia central es pobre y se limita a ofrecer una aventura autoconclusiva de la Capitana Marvel y sus nuevas socias que se olvida enseguida.

Con respecto a Nick Fury, quien está demás en esta película, su participación es un gran “Fuck You” a toda la gente que perdió el tiempo con la soporífera serie Secret Invasion.

En esta producción Samuel Jackson encarna al gemelo cool y buena onda del atormentado agente que se presentó en la propuesta de Disney + que no tiene ninguna repercusión en el argumento.

No obstante, lo peor de todo lo encontramos en la chapucera villana que dispara el conflicto.

La franquicia siempre tuvo problemas con los antagonistas pero en esta ocasión elevaron la mediocridad a otro nivel.

La guerrera Kree, Dar-Benn ni siquiera llega a ser un personaje ya que es tratada como un elemento de utilería para justificar las secuencias de acción en lo que representa un desperdicio absoluto de una buena actriz como Zawe Ashton.

La realidad es que si postergás el visionado de este estreno para la plataforma de streaming de Disney no te perdés nada relevante, sin embargo tampoco es la peor película de superhéroes de los últimos años.

 Antes que otra intervención del “niño sin amor” me quedo con esto toda la vida pese a sus falencias.

The Marvels cuenta con una escena adicional durante los créditos finales que de acuerdo a tu grado de optimismo puede ser tomada como un signo de esperanza o la llegada del fin.

Otra película de Marvel… Por lo tanto, otra vez la fórmula que ya nos ha cansado a muchos.

Pero aquí con un agravante que se nota más que nunca y que marca una diferencia fundamental con la veintena de films previos: es requisito que el espectador -para que entienda los orígenes y conflictos de los personajes- haya visto no solo la primera entrega de la Capitana y sus incursiones con los Avengers, sino también series de Disney+.

Estamos hablando de Wanda Vision, Miss Marvel y Secret Invasion. Me parece demasiado.

Y eso que yo las he visto.

Esto tampoco quiere decir que la película sea inentendible, porque se ocupa de explicar cosas. Pero falta contexto.

De la misma manera que faltan escenas, te das cuenta de que hubo mucha tijera.

Asimismo, es entretenida y el trío protagónico está muy bien. Sobre todo Imán Vellani   como Kamala Khan, Le da mucha frescura a todo y contagia.

En contraposición, Brie Larson, pese a ser excelente actriz y ya haber establecido al personaje, queda medio relegada en esta oportunidad.

Teyonah Parris (Monica Rambeau) corre una suerte similar, pasa que no hay mucho expectativa sobre su personaje.

El film pierde mucho por tener una villana muy mala y sin carisma.

La directora Nia DaCosta, sigue al pie de la letra el manual Marvel y pone su firma.

Amén de todo esto, la llamada “cultura del hype” hace que poco importe si es buena, mala o regular. Aquí lo que importa es la escena post créditos y lo que vendrá.

La decadencia misma en ese postulado…

En fin, seguiremos con en las próximas series y films con más de lo mismo hasta que aparezca algo que innove un poco.