Los nuevos mutantes es una nueva entrega de los X-Men que introduce a personajes que no pasaron anteriormente por la pantalla grande. Es una película que viene siendo postergada hace años, desde 2018 y por diferentes motivos. Act...
X-MEN: Dark Phoenix
TITULO ORIGINAL: X-MEN: Dark Phoenix
ACTORES PRINCIPALES: Jessica Chastain, Jennifer Lawrence, Sophie Turner.
GENERO: Comic, Aventuras.
DIRECCION: Simon Kinberg.
ORIGEN: Estados Unidos.
DISTRIBUIDORA: Fox
ESTRENO: 06 de Junio de 2019
114 Minutos
Apta mayores de 13 años
Jean Grey comienza a desarrollar increíbles poderes que la corrompen y la convierten en un Fénix oscuro. Ahora los demás X-Men deberán decidir si la vida de un miembro del equipo vale más que la vida de todas las personas que habitan la Tierra.
RESUMEN CRITICAS
Hugo Zapata D +
Matías Lértora C -
IMDB (Internacional) 5.9
Rotten Tomatoes (USA) 22 %
Clarín regular
La Nación buena
Página 12 5
CRÍTICA DE HUGO ZAPATA
Era la crónica de una muerte anunciada.
Los avances no eran prometedores y el enorme desgaste que arrastra esta franquicia ya había afectado notablemente la última entrega, Apocalipsis, estrenada en el 2016.
El nuevo film de los X-Men estuvo plagado de problemas con numerosos reshoots que a último momento intentaron atenuar las reacciones negativas que obtuvo el estudio Fox en las funciones de testeo con el público.
La realidad es que nadie esperaba que brindaran una película de la calidad de Logan, pero sí que se hiciera un esfuerzo por darle un cierre digno a una saga que reinventó el género superhéroes en la industria de Hollywood.
Los mutantes merecían una despedida más noble y en esta cuestión reside la mayor decepción de este estreno.
Dark Phoenix es un film aburrido donde sobresale el desgano de los actores en estos roles y la incapacidad y pereza de los realizadores por hacer algo interesante con este conflicto.
Un arco argumental clásico de los cómics de Marvel que ya se había trabajado de un modo paupérrimo en X-Men 3.
Lamentablemente, la nueva adaptación que se presenta en esta oportunidad, con un reparto diferente, no es superior.
Básicamente es una remake pobre del film del 2006 sin Wolverine.
Toda la caída de Jean Grey acá se resumió de un modo tonto y acelerado y la dirección de Simon Kinberg nunca consigue generar situaciones dramáticas o de suspenso relevantes que transmitan algún tipo de entusiasmo por el relato que se narra.
Tampoco resultó de gran ayuda que el personaje principal quedara a cargo de una gélida Sophie Turner, quien parece haber trabajado en esta producción completamente anestesiada.
La actriz no expresa ninguna emoción genuina a lo largo del conflicto y presenta el mismo nivel de desgano que sus compañeros.
Todas las grandes figuras, como James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult, ofrecen interpretaciones en piloto automático como si no hubieran tenido ganas de ser parte de este proyecto.
Durante el desarrollo del film en ningún momento se gesta algún clima de despedida de la franquicia porque el espectáculo se plantea de un modo genérico sin ningún tipo de creatividad por hacer algo interesante con esta historia.
En esta oportunidad incluyeron como villanos a un grupo de alienígenas patéticos, que son un robo de los Skrulls que aparecieron en Capitana Marvel y no hacen otra cosa que brindar el peor personaje en la carrera de Jessica Chastain, quien tiene un rol penoso en esta producción.
La culpa no es de ella que es una gran artista sino del director que jamás supo aprovecharla dentro del argumento.
El rol de Chastain lo podría haber interpretado cualquier actriz ignota o debutante que era lo mismo porque el aporte que presenta es irrelevante.
En el pasado los primeros filmes individuales de Wolverine fueron flojos y tuvieron sus problemas pero al menos ofrecían un espectáculo entretenido dentro del género.
Por el contrario, Dark Phoenix resulta bastante aburrida y quienes lleguen cansados al cine corren con grandes chances de terminar en los brazos de Morfeo debido a la dirección desapasionada de Kinberg.
Las secuencias de acción son un bodrio absoluto, en parte porque repiten las mismas situaciones redundantes que vimos en todos los filmes previos y tampoco hubo una intención de sorprender con algo diferente.
Personajes como Quiksilver, que Brian Singer supo hacer brillar en este tipo de momentos, en manos del nuevo director terminaron completamente desaprovechados.
Los productores tenían disponibles 50 años de cómics para adaptar otros argumentos y la mejor idea que tuvieron fue refritar una historia con la que fallaron en el pasado y encima terminan por delegar la realización en el guionista que concibió X-Men 3.
Simon Kinberg resuelve todo de un modo muy predecible y no hace el mínimo esfuerzo por otorgarle una conclusión más emotiva y decorosa a una saga que le brindó tanto al estudio Fox.
Esquilmaron los personajes al máximo y cuando se les acabó el negocio porque Disney compró el estudio los desecharon con una película desganada como Dark Phoenix.
Por lejos, la peor propuesta de la saga X-Men y eso que detesté en su momento la tercera entrega dirigida por el proscripto Brett Ratner.
El punto es que si los realizadores y artistas contratados no presentan el menor entusiasmo a la hora de brindar un producto más digno cabe preguntarse por qué el público debería pagar una entrada al cine para ver estos espectáculos soporíferos.
Queda la esperanza que los mutantes algún día vuelvan a resurgir con un tratamiento más cariñoso en el Universo Marvel, aunque después de estas últimas producciones lo ideal sería que los dejaran descansar un par de años.CRÍTICA DE MATÍAS LÉRTORA
Hace casi 20 años arrancó una de las franquicias más importantes en el subgénero de superhéroes y le dio nueva vida al mismo.
Gracias a X-Men se le dio luz verde a Spiderman (2002) y todo lo que siguió.
Dentro de la saga, ha habido obras maestras tal como Logan (2017), peliculones como X2 (2003) y bazofias de gran escala tal como fue la última entrada X-Men Apocalipsis (2016).
Y si bien aún no se ha confirmado, lo más probable es que este estreno sea la última de la franquicia como consecuencia de la venta de FOX hacia Disney. Por lo que ahora los personajes retornaron a Marvel y se espera que sea ese estudio el que relance el Universo Mutante en conjunto con su gran factoría de personajes.
Es en esa senda que duele un poco X-Men: Dark Phonix, porque es un final muy flojo para lo que significan estos héroes.
Apocalipsis había sido un desastre, y ésta pelea cabeza a cabeza por la puntuación más baja.
Casi que cometieron los mismos errores que en X-Men: The Last Stand (2006) pero de manera diferente. No doy detalles porque es spoiler.
Lo que si aclaro es que la historia está muy mal llevada, y Jean Grey sigue sin justicia en la pantalla. Amén de que se sintió muy fuerte la ausencia de Wolverine.
Lo cual trae a colación los grandes agujeros de guión en cuanto a continuidad de la franquicia, porque si bien es verdad de que a Logan no lo conocen formalmente hasta alrededor del año 2000 y este film transcurre en 1992, el desenlace no concuerda con lo establecido en el climax de X-Men: days of future past (2014).
De todos modos, eso es anecdótico. Acá los problemas más graves son la inconsistencia estructural y la pésima performance de todo el elenco. Aún los grandes actores tales como James McAvoy y Michael Fassbender parecen que están en otra, sin ganas de actuar allí.
Ni hablar de Sophie Turner. Todos amamos a Sansa Stark de Game of Thrones, pero sus habilidades interpretativas son muy cuestionables.
El director Simon Kinberg, de gran trayectoria como productor, pero operaprimista en esta oportunidad, no consigue sostener bien los hilos. Copia y pega el laburo de Bryan Singer pero mal. Se siente todo “a medio hacer”.
El resultado es un horrible sabor amargo a algo que no solo supo ser muy bueno, sino que también fue más que importante.
CRÍTICAS DEL PUBLICO
-Es muy fácil y rápido. Si ya estás registrado, solo ingresá tu login, y si no lo hiciste entrá acá.