A Para los lectores viejos, ya es una costumbre leer mi justificación con las críticas de películas de Clint Eastwood... soy un incondicional. Soy un aliado!
En Gran Torino nos encontramos con una historia muy simple, con actores que no los conoce nadie, y que cualquier otro director hubiera logrado un éxito “directo a DVD”. Sin embargo el viejo y experimentado Clint logra cautivar con cositas que pocos pueden hacer.
Su papel está hecho a medida para la edad que tiene. Y le da tanta credibilidad a su papel, que algún ganso puede llegar a creer que el realmente es un intolerante y racista. Si se revisa su extensa filmografía, queda claro que no hay persona más lejos de eso que el. Es una simple aclaración que creo necesaria.
Debo admitir que para los novatos, puede parecer algo exagerado su personificación del comienzo, en la escena de la iglesia, donde rezonga como un perro... pero eso nos deja en claro como es el personaje en cuestión.
La película tiene momentos muy duros, y otros donde por lo raro de la situación logra sacar una sonrisa.
Es una lección de cine la que deja para cualquier director, tenga la experiencia que tenga. El no pretende nada más y nada menos, que contar un cuento, mostrar una historia, no hace mayores análisis, no deja lecciones de vida ni reflexiones existenciales. Es simplemente una buena historia muy bien contada.
Y ya a esta altura, eso es sinónimo del viejo y querido Clint.
Muy bien todo el elenco y muy buenos los diálogos que tienen. El ritmo de la película es regular y no pierde el tiempo. Y el final... es para aplaudir de pié.
Y no solo hace la música nuevamente el mismo, sino que además canta!!! Basta Clint!!! ya tenés ganado el cielo.
Dicen que Eastwood siempre devuelve al finalizar cada película, parte del presupuesto asignado, porque termina gastando menos de lo que le dan. Los espectadores tendrían que pasar por la boletería al finalizar, y pagar un poco más!
Es Clint Eastwood señores, y está todo dicho.

A Es curioso, porque muchos medios en los Estados Unidos coincidieron en que Clint Eastwood de alguna manera con este proyecto volvió a interpretar a Harry, El sucio entrado en años, algo con lo que disiento por completo.
La verdad que eso es algo sumamente injusto, ya que el policía Callalhan era un monaguillo al lado de Walt Kowalski, el personaje principal de Gran Torino.
Ok, digamos que Harry tenía métodos para combatir el crimen de moralidad cuestionable, pero no era un cerdo racista.
A lo largo de su carrera, si bien le gustaba trabajar solo, tuvo compañeros negros, latinos y orientales y la raza de sus colegas no fueron inconvenientes para él.
Lo mismo podríamos decir de El hombre sin nombre (de la trilogía de Sergio Leone), William Muny (Los imperdonables), Josey Wales, el soldado Kelly (El botín de los valientes) y John Mcburney (El engaño).
Eastwood a lo largo de su carrera interpretó toda clase de tipos jodidos, pero ninguno fue tan odioso como Kowalski, por lejos el personaje más oscuro de su carrera.
Lo genial es que Gran Torino está tan bien filmada y escrita que a lo largo de su desarrollo uno no puede evitar encariñarse con Walt, cuando el directo nos muestra que el viejo veterano de la guerra de Corea, que sólo ama a su perra y su auto no es tan terrible como parece.
Clint presenta con una producción modesta una historia brillante sobre la delincuencia y la violencia con la que convivimos en estos tiempos.
Después de las obras magníficas que ofreció en estos últimos años como Río Místico y Cartas de Iwo Jima me alegró mucho que el personaje de Kowalski se lo guardara para él.
Después de ver la película es imposible imaginarse a otro actor en ese rol.
Por como venía el conflicto, mientras miraba este film pensé que el director volvería a recrear el soberbio final de Los Imperdonables. Sin embargo, luego comprobé que Eastwood es demasiado inteligente para repetirse a sí mismo.
La manera en que cierra este cuento es fabulosa y desde el punto de vista emocional resultó mucho más impactante.
Ya a esta altura es claro que cuando un estreno lleva su firma la satisfacción del espectador está garantizada.
A la hora de ir al cine con Clint apostás a lo seguro. Gran Torino es un excelente película con la que se renueva la cartelera esta semana y no hay que dejarla pasar.