Sugiero leer esta crítica en complemento con la de Elijo Creer, también publicada en esta web.

No soy futbolero pero me emocionan siempre los mundiales ¿Y qué decir de lo que viví el año pasado?, si fui uno de los 5 millones de argentinos que salimos a la calle.

En el caso de Muchachos, al no poseer las declaraciones de los protagonistas ni material inédito de Qatar, su búsqueda pasa -justamente- en lo que dice su logline: “la película de la gente”.

Y aquí el que narra es Guillermo Francella, con un tono más compinche, con latiguillos y con todo lo que esperamos.

Gracias a la siempre increíble -y sentimental- pluma de Hernán Casciari.

Eso mientras vemos imágenes que ya hemos visto millones de veces en RRSS sobre los festejos, pero aquí en pantalla grande y algunas con tomas más profesionales.

También seguimos a varias familias que se auto grabaron y a distintos argentinos en situ en Qatar hablándole a la cámara.

Muchachos te vuelve efervescente, es puro calor y no importa si hay destreza cinematográfica.

Consigue lo que busca: trasmitir y recordar la alegría (y locura) de un pueblo que necesitaba gritar, que necesitaba un alarido bien reprimido y que tardó 36 años en llegar.

Es el complemento perfecto a Elijo creer, porque en ese film encontraremos las voces de Messi y del Dibu. Y aquí se homenajea al pueblo y su idolatría.

Lloré varias veces y me reí. Repito, no soy futbolero pero si soy argentino y me fue imposible no emocionarme.