Es una película correcta, pero no llega a ser interesante o conmovedora, que es lo que se espera de películas basadas en casos reales. Más allá de la actuación de Patel o la subtrama romántica, creo que el problema principal es que nunca queda clara cuál es la importancia de aquello que discuten. La belleza y la poesía de las matemáticas no aparecen por ningún lado. Es algo de lo que hablan los personajes, pero que la película no logra transmitirle al espectador. Y ésa es la diferencia con cintas como el Código Enigma o la Teoría del Todo, que también abordan la vida de científicos obsesivos. En ellas se entiende por qué los personajes lo arriesgan todo por demostrar su verdad y acá no pasa.