Es una cinta sobre niños oscura y con un final tremendo, aunque tiene momentos divertidos y de mucha ingenuidad. La protagonista está rodeada de adultos inmaduros y negligentes, así como de niños crueles, por lo cual los omentos más luminosos son aquellos donde reflexiona consigo misma. No es una película para sensibles, porque profundiza en la degradación de los vínculos en hogares donde los padres son artistas acostumbrados a la adulación constante. El trabajo actoral es muy bueno, así como la musicalización y la puesta en escena. La recreación de la roma de los año 80 está muy bien lograda, pero tiene escenas chocantes y llevadas a la exageración. Es muy Asia Argento y eso lo dice todo.