La favorita del rey es un sólido drama histórico que rescata al Johnny Depp de fines de  los años ´90 que solía involucrarse con este tipo de producciones independientes antes de ser fagocitado por el suceso de Piratas del Caribe.

La trama desarrolla una biografía de Jeanne Du Barry, una joven de la clase trabajadora francesa quien eventualmente se convirtió en la cortesana y amante favorita del rey Luis XV.

Este proyecto fue concebido y dirigido por la actriz Maiwenn, quien fue la inspiración del rol de Natalie Portman en el film de Luc Besson, El perfecto asesino.

Cuando tenía 12 años inició una relación con el realizador de 29 y un tiempo después se casaron y tuvieron una hija.

Eventualmente el director la abandonó por Milla Jovovich quien se quedó con el rol protagónico de El quinto elemento.

Al igual que Depp, Maiwen venía de un momento complicado relacionado con un escándalo mediático luego de agredir a un periodista en un restaurante.

Este proyecto de alguna manera contribuyó a que los artistas se alejaran de los tabloides de chimentos para concentrarse otra vez en el cine y el espectáculo que ofrece es estupendo.

La directora presenta una clara empatía por la figura de Du Barry a quien retrata como el gran amor en la vida del rey francés.

A través de un relato cautivante, se narran las adversidades de esta mujer, que protagonista de uno de los escándalos más célebres de la monarquía europea, con un desarrollo impecable de los personajes.

Deep quien aborda su personaje con un perfecto acento francés le aporta mucha humanidad al rol de Luis XV. Su labor es interesante porque no tienen tantos diálogos pero comunica sus emociones a través de las miradas y la expresión corporal.

Si bien cuenta con una presencia destacada en el film toda la atención la acapara Maiwenn con una notable composición dramática.

Como realizadora ya se había destacado en el 2011 con la excelente Polisse, un drama de procedimientos policiales que le valió numerosos galardones.  

En esta oportunidad supo aprovechar los recursos disponibles para recrear el período histórico con una ambiciosa puesta en escena donde no falta la referencia a Barry Lyndon, de Stanley Kubrick.

Sobresalen especialmente el diseño de producción y los vestuarios que traen al recuerdo las viejas producciones de la era dorada de Hollywood más que los clásicos del cine francés.

El relato no tiene baches narrativos y consigue desarrollar un espectáculo interesante en menos de dos horas.

Ya sea que extrañaras a Deep en este tipo de cine o te enganchen los dramas históricos La favorita del rey es una muy buena película para tener en cuenta.