Mala. Una suerte de 8 y medio según Moretti contado de una forma vanidosa, carente de matices y un protagonista pedante al punto de lo insoportable. Me remite a los peores vicios de Woody Allen y aunque actoralmente es correcta, siento que desperdicia buenos actores cómo Silvio Orlando o Mathieu Amalric en algo que no conmueve ni llega. Tiene uno o dos momentos lindos y he visto peliculas mucho más egocéntricas, pero es molesto porque se siente cómo el capricho de un viejo choto diciendo "todo tiempo pasado fue mejor y el cine de hoy es comercialismo banal" cuando no necesariamente es así. En fin, no la recomiendo.