Cómplices del engaño pertenece a esa segunda división de la filmografía de Richard Linklater que busca conectar con un público más popular que por lo general no suele seguir sus trabajos o ni siquiera reconoce su nombre.

Una categoría que reúne otros títulos como La pandilla Newton, School of Rock, la emotiva Last Flag Fliying y la fallida remake de Bad New Bears.

La trama está inspirada en una investigación periodística desarrollada por el autor Skip Hollandsworth para la revista Texas Monthly.

El artículo narraba el caso de un consultor informático de la policía de Houston que operó como agente encubierto en una operación destinada a detener personas que buscaban contratar los servicios de un asesino a sueldo.

La investigación exponía numerosas situaciones que no se relacionaban con criminales asociados a grupos mafiosos sino gente corriente que deseaba matar a alguien por diversos motivos.

Hollandsworth y Linklater previamente habían trabajados juntos en Bernie, una comedia policial de humor negro protagonizada por Jack Black, que también estaba basada en una nota periodística.

Aquella producción se relacionaba con el caso de homicidio de un millonario de Texas de 81  años.

En esta oportunidad Linklater explora el subgénero clásico del killer desde una perspectiva diferente.

Si bien la historia real se expande con algunas licencias artísticas la película consigue brindar un gran entretenimiento gracias a la estupenda combinación de humor y suspenso que presenta Linklater en su narración y la labor de Glen Powell, un actor que finalmente comenzó a recibir el reconocimiento que se merecía.

La carrera de Powell no surgió de la nada.

Hace 20 años que el flaco la rema en Hollywood y recién en el último tiempo tuvo la oportunidad de conseguir acceso a roles que le permitieron sobresalir en el cine.

Hoy el público empezó a reconocer su rostro y su nombre y por estos días atraviesa un gran momento.

Hace unos meses le fue muy bien en la comedia Con todos menos contigo junto a Sydney Sweeney y en breve aparecerá en la continuación de Twister.

En esta producción Linklater supo explotar su veta cómica en un personaje muy rico que se potencia gracias a los numerosos matices que presenta su personalidad.

No busquen esta película para ver una de tiros al estilo The Killer porque el tono de esta propuesta va por otro lado.

Cómplices del engaño propone una comedia de humor negro que juega con el cine noir e incluye las clásicas conversaciones filosóficas de Linklater que traen al recuerdo por momentos pasajes de su película animada, Waking Life.

Aidra Arjona integra una buena dupla con Powell y la película funciona más allá de la indulgencia con la que se aborda el dilema moral que presenta el protagonista.

De todos modos no hay que olvidarse que esto es una obra de ficción y no un docudrama.

Este film probablemente no integrará la lista de los títulos esenciales de Linklater pero al menos ofrece un entretenimiento ameno dentro de su género con la impronta de cine de autor que caracteriza a este realizador.