Mariano es un perdedor, un verdadero "colgado" que vaga de un lado a otro con el alcohol como combustible. Así recorre las rutas para vender diversos productos por los bares que se cruzan en caminos secundarios en el medio de la nada. Pero las cosas están a punto de cambiar para él.
Una noche, después de no haber parado de beber, sufre un accidente con su auto, se sale del asfalto y se estrella contra un árbol en medio de un campo, que resulta ser una plantación de marihuana. Al otro lado, la Guardia Civil está incinerando el terreno. Después de esa gran fumada involuntaria, Mariano dice que la Virgen se le ha aparecido.
Casualmente, en ese momento hay una procesión que transporta una imagen de la madre de Dios para hacer que llueva. Se encuentran con el pobre Mariano, quien afirma haberla visto, y se pone a llover. La gente, maravillada y al grito de "aleluya", lo convierten en un nuevo Mesías. Al poco tiempo aparecen los más curiosos personajes, como Tony Towers un casposo representante de estrellas dispuesto a sacar tajada de tan suculento pastel.