El director Silvio Soldini concretó en este film una comedia con un humor sutil que no deja de lado el naturalismo de sus películas anteriores, aunque su nueva creación promete más color y música con una serie de personajes extravagantes que no dejan de ser auténticos.
En este marco se narra la historia de Rosalba, un ama de casa que es dejada en el costado de la ruta por el autobús en el que viaja junto a su marido y su hijo. El inesperado acontecimiento abre la puerta de una aventura fantástica en la cual la verdadera personalidad de la protagonista comienza a aflorar luego de este suceso, al mismo tiempo que nace en ella el sueño de viajar a Venecia.
El título Pan y Tulipanes proviene de un slogan que utilizaban los obreros textiles norteamericanos durante una huelga a principios de siglo: "Las almas, al igual que los cuerpos, pueden morir de hambre. Queremos pan, pero también queremos rosas". En cambio, en este caso el cineasta eligió tulipanes para el título de su tercer film.