Es una película extraña, porque Kaurismaki mezcla el universo típico de sus películas (situaciones absurdas vividas por personajes apáticos e inusuales) con una realidad social que afecta a Finlandia actualmente, la de los inmigrantes de Medio Oriente. Y el resultado no es bueno. El drama social se vuelve superficial al interactuar con los típicos personajes de Kaurismaki. Tiene momentos divertidos y otros muy sensibles, pero no logra conmover.

Había visto Le havre de Kaurismaki también y me había gustado. Es totalmente reconocible su laburo casi de inmediato. Las actuaciones, la iluminación, los colores y en este caso una historia semejante a la que mencioné anteriormente. No se la recomendaría salvo a quien sepa realmente lo que va a ver porque es un tipo de film muy particular. Me resultó divertida y fue un alivio ver algo tan diferente.

Un filme intencionalmente ecléctico y absurdo, que funciona bastante bien cuando pone su foco en la comedia, y se desarrolla de forma incómoda cuando intenta conectar emocionalmente con la audiencia. Las actuaciones, intencionalmente monótonas, acompañan bastante bien el sentido de humor bizarro de la película, pero el resto de la película se ve trabada por la misma técnica. La cinematografía e iluminación tipo "amateur" es encantadora, pero no se puede decir lo mismo de la irregular edición y la mala mezcla de sonido. Es una película corta y entretenida, pero olvidable a pesar de sus intentos de no serlo.