Salvo algunos testimonios de hinchas que vivieron el histórico partido, la película cansa, no reconstruye cronológicamente el partido, no muestra escenas movilizantes (solo algunas tomas caseras desde la tribuna) y los goles parecen grabados con un celular. Para los más chicos, no les cuenta cómo Boca llegó a la final, ni dónde queda Japón (?) El Director parece que recibió un subsidio y clavó una cámara frente a dos o tres protagonistas que repiten como loros lo emocionante que fué esa final. Ni los colores de la película son bosteros.

La pelicula esta bien, aporta algo nuevo dentro de un tema ya tocado en la tele miles de veces, porque le da el protagonismo a los hinchas, de hecho, los futbolistas (salvo palermo que es el unico que entendio de que iba y le puso emocion) parecen, para variar, robots repitiendo las mismas pavadas de siempre. Lo interesante son las anecdotas de los fanaticos en Japón, gran acierto. Lo negativo, el capitulo con los 10 minutos exactos que le dedican exclusivamente a J.R. Riquelme, innecesario y cansador escuchar a Pagani proclamar su amor que ya harta. Fuera de esto, me gusto, por momentos emociona.