En guerra con mi abuelo son esa clase de películas que generan un enorme respeto por la figura de Robert De Niro. Desde el momento en que aceptó ser parte del proyecto un artista de su trayectoria tiene claro que el guión es mediocre y los críticos lo van a aniquilar.

Sin embargo, la dignidad con la que saca adelante su rol y consigue que el espectáculo sea llevadero es realmente admirable.

El público tiene claro que la hizo para cobrar un cheque rápido, pero al menos le aporta más energía a su labor que Bruce Willis en los filmes malos que protagoniza para el dvd.

La dirección de este film corrió por cuenta de Tim Hill, quien en el pasado fue guionista de series animadas de culto de Nickelodeon, como Kablam! y La vida moderna de Rocko. En los últimos años se dedicó dirigir filmes infantiles (Alvin y las ardillas y Hop) que funcionaron bien en la taquilla.

Su nueva producción se concentra en la comedia de enredos familiares con un reparto que le queda demasiado grande a este proyecto. En roles secundarios tiene artistas de renombre como Christopher Walken y Cheech Marin, quienes dejan la impresión de haberse divertido durante el rodaje.

No se puede decir lo mismo de la pobre Uma Thurman que aparece completamente miserable, como si hubiera estado obligada a ser parte del film para levantar alguna deuda.

El argumento refrita la clásica rivalidad entre Daniel, el terrible y el señor Wilson de los dibujos animados, con la diferencia que acá los personajes tienen un vínculo familiar. La dirección de Hill se vuelve redundante por momentos con las situaciones de comedia física y su labor no presenta grandes ideas creativas para explotar la premisa del argumento.

En esta debilidad que tiene la película entra en juego la presencia de De Niro, quien se carga el proyecto en sus hombros y consigue al menos que la propuesta se deje ver.

En guerra con mi abuelo es una producción olvidable de esas que abundan en las plataformas de streaming y probablemente sea más disfrutada por el público pre-adolescente. Para el resto, salvo que sigan todo lo que hace De Niro, no se perderán de nada relevante si la dejan pasar.