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En estos días donde el género de superhéroes domina las principales superproducciones
de Hollywood encontrar a esta altura una propuesta que emocione y sorprenda parecía
un deseo más cercano a la utopía.
Sin embargo este proyecto de Phil Lord y Christopher Miller (Lluvia de hamburguesas,
Lego Movie) consigue presentar no solo la más grande película de Spider-man realizada
hasta la fecha, sino una de las mejores adaptaciones de una historieta que se registraron
en el cine.
Una obra donde la pasión y el amor por este género literario es expresado a través de
una ejecución brillante, que encima ofrece un espectáculo visual innovador.
En principio el guión de Miller y Lord es extraordinario por el modo en que entiende y
traslada a la pantalla el espíritu más puro de la creación de Stan Lee.
Con este estreno se acabó la mentira que es necesario hacer películas estúpidas de
superhéroes para llegar al público general e infantil.
Un nuevo universo también es una producción familiar y tiene una madurez en el
tratamiento de Miles Morales que no la encontrás con facilidad en el cine live action.
Un personaje que en lo personal nunca le presté demasiada atención y los guionistas me
terminaron enganchando con su historia de vida.
Miles enseguida se gana con su personalidad la simpatía del espectador y todo su arco
argumental sobre las responsabilidad de hacerse cargo de los poderes que recibió se
trabajó mejor que en las producciones live action del pasado.
Por otra parte, la trama adapta un concepto complejo como el multiverso, que podía
haber sido confuso para el público que no lee cómics, y lo desarrolla de una manera
simple y dinámica sin distorsionar la idea original.
Pese a que el argumento incluye varios personajes, que encima son muy ricos para
trabajar, el conflicto siempre mantiene el foco en Miles sin irse por las ramas con
subtramas o escenas de acción innecesarias.
El Peter Parker gordo es una genialidad absoluta. En un principio se posiciona como
una especie de guía de Miles pero luego resulta ser él quien termina aprendiendo
algunas cosas de la vida a través de la inocencia de este chico.
El modo en que se vinculan las diferentes versiones de los personajes como Spider
Gwen, el fantástico Spider Noir, el grotesco Spider-Ham y Peni Parker es impecable y
se disfruta mucho verlos interactuar en grupo.
Me gustó mucho la fidelidad con la se que trabajaron aspectos muy comiqueros de este
clásico de Marvel que nunca llegamos a ver en las producciones previas.
No puedo ignorar el mejor cameo de Stan Lee en el cine que fluye de manera orgánica
en la trama, en lugar de incluir una escena graciosa, y tiene un poderoso impacto
emocional por los diálogos que presenta.
Ante tantas propuestas de superhéroes lograr contar una historia de origen con una
visión fresca y novedosa no es tan sencillo de conseguir y por eso esta película resulta
grandiosa.
Desde los aspectos técnicos estamos frente a un prodigio visual donde tuvieron las
agallas y la ambición de concebir una estética diferente.
Que alguien me explique en que otro film del género van a encontrar escenas donde en
una misma toma confluyen varios personajes diseñados por diversos estilo de
animación.
Hace mucho tiempo que no me pasaba la experiencia de estar sentado en la butaca y no
poder creer lo que estoy viendo en la pantalla.
Los directores Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rothman consiguen que el
espectador tenga la sensación de sumergirse dentro de un cómic, con una puesta en
escena que fusiona el CGI con la animación tradicional.
Cada escena parece por momentos una pintura inspirada en el arte pop de Roy
Lichtenstein y ni hablar de la psicodelia de Steve Ditko que ofrece un festín visual en
ese clímax fabuloso.
La edición, fotografía, la música, el tratamiento de la acción, no hay un campo donde
los realizadores no expresaran su amor por el cómic.
Spiderman: Un nuevo universo califica entre las mejores adaptaciones de una historieta
en el cine y le complica la vida a la franquicia live action con Tom Holland.
La verdad que no me interesa en absoluto esa versión del personaje después de esta
interpretación que se hizo del hombre araña a través de la animación.
Luego de Venom y la película de los Emoji, el estudio Sony se redimió con esta obra
maestra del género de superhéroes en el cine.
Un Dato Loco: En la versión en castellano el doblaje de Kingpin quedó a cargo de
Rubén Moya, la recordada e inolvidable voz de He-Man.