Una linda película sobre lo que significa ser el nuevo o el diferente en una escuela. El protagonista acaba de mudarse a París y por más que lo intenta no logra encajar. Sin embargo, poco a poco irá encontrando sus propios amigos. A simple vista, parece una historia mil veces contada; lo que la hace diferente es que las situaciones se abordan a lo europeo y no a lo hollywoodense. Es decir, ninguno de los personajes resulta excepcional, no hay bromas demasiado crueles, ni venganzas elaboradas. Los conflictos de los chicos se abordan con humor, sin magnificarlos, además presenta una mirada sincera y desprejuiciada sobre la sexualidad adolescente. Un adulto la disfrutará igual que un niño.