En el puerto de un bello y húmedo paraíso terrenal llamado Santiago de Cuba, un pasajero desconocido desembarca una gran nave. Esta cambiará la vida de Luis para siempre. A pesar de ser un hombre rico, poderoso y respetado por quienes lo rodean, Luis aún no ha encontrado la persona con la cual compartir su vida. Todo esto hasta que se ve fente a frente con Julia Russel, una bella joven proveniente de Delaware que responde a su invitación de matrimonio por correo.
Dos extraños se verán por primera vez minutos antes de arrodillarse ante el altar y unirse en matrimonio, a ojos desconfiados de amigos y socios de negocios. Pero el deseo de compañía y sentido práctico y realista de Luis lo alejaba de las idas y vultas amorosas de la juventud. Deseaba una esposa buena, honesta y lo suficientemente joven como para tener hijos.
Luis se sorprende de la belleza y sensualidad de Julia. La imagen en la foto que había recibido no reflejaba a la mujer que tenía enfrente. Madarle la foto de su hermana fue un truco que usó Julia para que el hombre que la escogiera no se fijara en ella solo por su belleza exterior. Luis también había mantenido un secreto. En sus cartas a Julia le había escrito que era un empleado en una hacienda de café. En realidad era el dueño, pero no quería una mujer que solo estuviera interesada en su fortuna.
Se unieron primero en matrimonio y luego inesperadamente por un amor apasionado. Mientras ás se conocen, más y más Julia se comporta de forma misteriosa y confusa. Las cosas que había escrito en sus cartas eran muy distintas a las que confesaba en la intimidad... sus pesadillas... las extrañas cicatrices en su espalda... y un baúl que tercamente mantenía sin abrir.
La historia se complica cuando Walter Downs, un detective privado contratado por la preocupada hermana de Julia, busca destruir la felicidad de la pareja.
La soledad que sentían ambos al unirse se convierte en una pasión que trasciende razón y tradición. Así es como Julia y Luis comienzan una complicada, confusa y peligrosa aventura que los lleva a la obsesión, a la pasión erótica... y quizás a cometer algo inconcebible para mantenerse unidos.