La vi en el Bafici, pero se puede ver en el San Martin. Imperdible! Una joyita!. Una película desestructurada que mira con humor, picardía y para nada de nostalgia el cine de los 70 y 80 de la famosa calle Lavalle. Anécdotas y trampas para atraer desprevenidos espectadores y hacerle burla a la censura. De lo mejor del año.

Una película hecha por gente que ama el cine, sobre gente que ama y vive del cine. El documental te habla de una época que ya no existe, la de los grandes teatros en Calle Lavalle, donde las películas te abrían la cabeza a la diversidad sexual y política, lo cual empezó a ser considerado peligros por los sucesivos gobiernos militares. Narrada con mucho humor, aborda no sólo las triquiñuelas para escapar de la censura, sino también cómo el sector enfrentó los cambios tecnológicos. Los protagonistas son un montón de viejitos adorables por lo tramposos.