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Matt Scudder es uno de los íconos de la literatura policial más importantes de las últimas décadas.
Un antihéroe que logró cosechar la misma popularidad que otros clásicos como Parker (Richard Stark) o Harry Bosch, de Michael Conelly.
Este detective privado fue creado por Lawrence Block en 1976, en la novela "The Sins of the Father", y enseguida capturó la atención del público. Desde entonces se publicaron 18 libros con este personaje, el último editado en el 2011.
Stephen King, quien es un reconocido fan de Scudder, contribuyó bastante a difundirlo con sus recomendaciones. La saga giraba en torno a un ex policía alcohólico, cuya vida se desmoronaba cuando mataba accidentalmente a una niña. En su momento los relatos de Block llegaron a ser lo más negro del género policial hasta que aparecieron un montón de autores que empezaron a copiarlo.
Jeff Bridges interpretó a Matt en ese film malísimo que fue 8 Millions Ways to Die (1982), basado en la novela homónima de Block. Lamentablemente dos artistas importantes como Oliver Stone y Robert Towne (Barrio chino) arruinaron por completo la adaptación del libro original y la película resultó un fracaso.
Caminando entre tumbas es la redención de Scudder en el cine.
El director Scott Frank, quien ya había hecho un gran trabajo con la adaptación de Un romance peligroso (Elmore Leonard), dirigida por Steven Soderbergh, capturó a la perfección el mundo oscuro en el que se desenvuelve el detective privado.
Lamentablemente esta no es la mejor historia de Matt Scudder y Lawrence Block escribió thrillers muy superiores. Llama la atención que los productores no adaptaran "Cuando el antro sagrado cierra" (When the Sacred Gimmill Close) que fue una novela muy elogiada y no en vano se convirtió en la gran favorita del autor y los fans de este personaje.
Creo que ahí se perdió una enorme oportunidad, ya que Liam Neeson resultó ser el actor perfecto para encarnar al detective.
En este caso interpreta a un personaje diferente a lo que fueron sus últimos héroes en el cine y el film se centra más en el misterio de la trama que en las escenas de acción.
La trampa de este estreno es que los avances venden la propuesta como si fuera otra película del estilo de Búsqueda implacable, cuando se trata de una producción que está más en sintonía con el cine policial norteamericano de los años ´70. El ritmo de la narración es mucho más pausado y no hay peleas y tiroteos cada cinco minutos.
Los espectadores que vayan al cine esperando ver persecuciones y explosiones van a salir decepcionados, ya que Caminando entre tumbas va por otro lado.
El director Scott Frank adaptó esta novela con bastante fidelidad y Neeson hizo un gran trabajo en el rol principal. La gran debilidad del film es la trama que no llega a ser tan apasionante como otros relatos que se escribieron con este personaje.
De todos modos, como propuesta policial, Caminando entre tumbas es una producción correcta que seguramente va a satisfacer a los seguidores del género.