Excelente película, Campusano es uno de los directores más capaces de la actualidad. La potencia del guión, las imágenes, las actuaciones, el desarrollo y remate de la película, me pareció de una contundencia que pocas veces se ve en nuestro cine. Es sobresaliente el entendimiento que el director, tiene del tema que desarrolla, con una envidiable sintonía, con los actores, a quienes convierte, en sutiles intérpretes de las miserias, y las sórdidas vidas que les toca vivir. Campusano, no es una promesa,es una palpable realidad, y sin entrar en comparaciones o polémicas, sus películas son muy logradas. Maneja como pocos, los climas ominosos y decadentes de una sociedad violenta.

Un monstruo. Campusano es al cine lo que Mascherano es a la selección: unos huevos enormes. El director tiene una potencia brutal en cada primer plano acompañado por una banda sonora impecable. Cinebruto es una llamada instintiva del cine independiente al viejo western con códigos pero sin ley escrita. El tango y el metal se mezclan en el fango.