Algunos años atrás, en el Instituto Psiquiátrico Vannacut para dementes criminales, se llevaron a cabo algunos experimentos en seres humanos vivos cuyo horror resulta difícil de describir. El tiempo pasó, y el edificio donde en su momento funcionaba esa siniestra cárcel-manicomio fue reciclado y convertido en la casa del excéntrico millonario Steven Price y su esposa. Price ha invitado a cinco personas sin relación aparente entre ellas a participar de un juego en la siniestra residencia, con un más que tentador premio: cinco millones de dólares. Pero a nadie le resultará sencillo llevarse ese dinero, ya que la premisa fundamental para quedarse con el mismo es pasar la noche en la casa... y estar vivo a la mañana siguiente para contarlo.