A mí me gustó bastante. Ofrece una mirada del mundo carcelario desde otra optica: una menos sensacionalista, donde se muestra que aún los criminales condenados son capaces de crear, de disfrutar y de entender el hecho artístico, y eso les ofrece una forma de redención y escape. Cuando los personajes vuelven a sus celdas, uno entiende por qué quieren participar de una obra de teatro. Es un documental atípico, que puede no llegarle a todas las personas, empezando porque los diálogos entre los personajes son los originales de la obra shakespereana que ellos están montando. Y el Shakespeare original es difícil y distante para mucha gente.

Cesar debe morir, un director, (en este caso dos) los hermanos Taviani,que se proponen hacer un film anti comercial, con muchos detalles que solo cineastas y estudiantes de cine pueden percibir, que pasa con el resto de los mortales que no sabemos ver las cosas como cineastas? la cartelera nos ofrece otras opciones que se asemeje a nuestros gustos y cualidades. Personalmente esta opción me aburrió de principio a fin.