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El simple hecho de haber podido ver en una pantalla de cine y en 3D los mejores momentos de La masacre de Texas original de Tobe Hooper, en los primeros minutos de este estreno, ya me ganaron como espectador.
Esto es solo para fans, el resto creo que no se va a enganchar de la misma manera.
Ser fan del loco de la motosierra significa que tenés en tu casa en dvd La masacres de Texas 3 con Viggo Mortensen y La Masacre de Texas: La nueva generación, con Renée Zellweger y Matthew McConaughey.
Películas que son malísimas pero las disfrutás igual porque resultan divertidas.
“Saw is family.”
No lo podés evitar.
Después de El Exorcista, la historia original de Leatherface es mi otra gran favorita que marcó un antes y un después en este género. Aunque sean malas disfruto cualquier producción que involucre a la familia Sawyer.
La nueva película no está a la altura de La masacre de Texas 2 con la memorable interpretación de Bill Moseley como Chop Top, pero es un poco mejor en materia de realización que los episodios 3 y 4.
La trama es una continuación directa del film original que desconoce todas las entregas anteriores que se hicieron hasta la fecha.
Una propuesta que le exige al espectador pasar por alto ciertas incoherencias argumentales.
Un ejemplo.
La historia comienza minutos después del final de la película original, que brinda una muy buena escena en la que hay cameos especiales de Bill Moseley, John Dugan (el clásico abuelo Sawyer) y Gunnar Hansen, el actor que interpretó a Leatherface en 1974.
Dentro de esa situación aparece una bebé que más tarde es la protagonista de esta película.
El tema es que después el argumento se desarrolla en la actualidad y el personaje principal tiene 20 años cuando debería tener 38.
Algo que no tiene sentido y se podía haber evitado tranquilamente si no aparecían celulares y autos modernos.
El director John Lussenhop comienza con fuerza la película que luego se convierte en un típico slasher con persecuciones y ataques del loco de la motosierra.
El problema que tiene esta producción es el concepto del argumento.
Leatherface prácticamente es retratado como un anti héroe y eso va a contramano con el espíritu original del personaje. Los Sawyer son una familia de piscópatas siniestros y cuando al asesino principal se lo trabaja desde un enfoque compasivo se viene abajo todo lo que construyó Tobe Hooper en su obra original.
Entiendo que quisieran hacer algo distinto pero ese giro que le dieron al tratamiento del villano no me terminó de convencer. Los Sawyer en este caso quedan como unos mártires justicieros y hay cierta indulgencia especialmente hacia Leatherface que hace ruido.
De todos modos el film es entretenido y me gustó que tuviera una pequeña participación Marilyn Burns, la gran figura de la producción de 1974, que acá interpreta a la abuela de la protagonista, Verna Carson.
En este género venimos de ver cosas peores. Si te gustan las historias de estos personajes esta se deja ver.
Recuerden que durante los créditos finales hay una escena extra.