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La continuación de Lluvia de hamburguesas es una muy buena propuesta de animación que capturó el espíritu del film original con la particularidad que en este caso se incrementaron los elementos bizarros.
Los directores de la primera entrega, Phil Lord y Christ Miller, luego de aquella película hicieron la patética y desastrosa Comando especial con Channing Tatum.
Por ese motivo hubo un cambio de directores en este estreno y la película quedó en manos de Cody Cameron y Kris Pearn.
Dos realizadores que vienen trabajando desde hace años en la animación para Dreamkworks y Sony y acá tuvieron la posibilidad de realizar una producción popular para los cines.
Lo interesante y positivo de esta secuela es que no repite la misma fórmula de la película anterior, como es cotidiano en Hollywood, sino que intentaron hacer algo diferente y merecer ser destacado.
La producción del 2009 evocaba con mucho humor el cine catastrófe norteamericano y la nueva historia remite más a los clásicos de aventuras y monstruos, como Jurassic Park, a la que se referencia en más de una escena.
Es importante tener visto el film original porque la trama se inicia exactamente desde el final de Lluvia de hamburguesas.
El trabajo de Cameron y Pearn sobresale principalmente en los aspectos técnicos que es donde pusieron toda la energía.
Sí, el film es divertido, tiene bastante humor y los niños la van a pasar bárbaro, pero hay cosas más interesantes para destacar.
La labor que presentaron estos dos muchachos con los escenarios es algo completamente deslumbrante.
Los lugares donde se desarrolla la aventura están repletos de detalles, con muchos colores psicodélicos que le dieron a estas historias un look muy especial.
Me quedó la sensación que la película estuvo muy influenciada por el arte de Mary Blair.
Esta mujer es una leyenda de la animación que fue responsable de crear todos esos escenarios coloridos que se vieron en Alicia en el País de la maravillas, Cenicienta y Peter Pan.
Si buscás sus ilustraciones de trabajos fuera de Disney vas a encontrar una gran conexión con el estilo visual que tienen estas películas de Sony.
Otra elemento importante e interesante es que los nuevos directores le dieron muchísima importancia a los personajes secundarios, algo que no es tan común en el cine de animación, sobre todo el hollywoodense.
Esta película está plagada de personajes creativos y originales que no tienen tal vez peso en la historia pero logran destacarse cuando aparecen en la pantalla.
La frambuesa Barry, por ejemplo, es lo más y merece su propia película.
El villano Chester V, que está claramente inspirado en Steve Jobs también es genial y tiene en su personalidad matices muy interesantes.
Por ejemplo, su espiritualidad superficial (probablemente sea estudiante del Arte de Vivir) que sólo se expresa en su vida pública son detalles maravillosos que lo hicieron más atractivo.
En términos generales Lluvia de hamburguesas 2 creo que es una continuación decente.
Especialmente desde los aspectos técnicos me pareció una muy buena película y merece su visión si te gustó la primera entrega.