Paco (Tomás Fonzi) es físico cuántico. Se encuentra en una cárcel temporaria, fue encontrado por la policía en el conurbano bonaerense en estado de sobredosis de paco, la última y más letal de las drogas, desecho de la cocción de cocaína en las cocinas urbanas. Está acusado de volar una de esas cocinas con explosivos de alto calibre, en donde murieron los responsables y también varios inocentes.

Su madre (Esther Goris) una importante Senadora del Congreso de la Nación Argentina de ascendente carrera política se ve envuelta en un implacable y drástico instante en una insondable pesadilla. Su único hijo es acusado de terrorista y los medios lo implican en una guerra entre narcotraficantes. Es por esto que Ingrid lo hará pasar por adicto internándolo en un prestigioso centro de rehabilitación. Allí Paco conocerá a Nina (Norma Aleandro) quien lo ayudará a desentrañar su pasado. Paco narra la cruda historia de los suburbios mentales de la drogadicción y sus oscuras consecuencias en nuestro país, y a la vez retrata la compulsión luminosa e irremediable de la vida misma por renovarse.