A - La pucha! Que película!
No estamos frente a una clásica historia de marcianitos... esto es algo distinto, y quizás se parezca un poco a varias películas, pero hay que analizarla muy en profundidad para ver eso, y si lográs zafar de ver la “matrix”, estás por sobre todas las cosas frente a una gran historia.
La realización es increíble, porque logra fusionar tecnología con estilo de filmación de una manera perfecta, con una sincronización que hace creer todo.
Las actuaciones son perfectas, y el protagonista tiene una composición de personaje muy bien lograda.
Es difícil decir que se parece a tal o cual, porque se podría llegar a decir que es una mezcla de La caida del halcón negro con Cloverfield, y no estaría mal, y un amigo me mencionó a La mosca y obvio las “langostas” se parecen a un Depredador. Pero simplemente hay que sentarse y ver una buena historia y en eso Sector 9 marca una gran diferencia este año, y por eso se entiende el éxito del boca a boca en los Estados Unidos.
Y que transcurra todo en Sudáfrica, precisamente en Johannesburgo, una de las ciudades donde más se vivió el apartheid, hacen mucho más fuerte el relato. Esta película ambientada en los Estados Unidos hubiera sido una payasada...
Quizás unos 20 minutos menos le hubieran dado más ritmo al relato, pero cuando tengamos que recordar lo que nos dejó el cine en este 2009, Sector 9 ocupará su lugar con gran mérito propio. Para vivirla y sufrirla en el cine

A Una de las grandes sorpresas que tenía guardada la cartelera para este 2009.
Distrito 9 es una de las mejores películas de ciencia ficción realizadas en los últimos años y el hecho que sea una ópera prima de un realizador que no contaba con grandes antecedentes hace que el logro artístico sea más notable todavía.
El film es una versión extendida y más desarrollada del corto Alive in Joburg, que el director sudafricano Neil Blomkamp hizo en el 2005 y pueden ver en el blog de próximos estrenos.
Peter Jackson quedó muy impresionado con el trabajo de Blomkamp, quien hasta ese momento laburaba como supervisor de efectos especiales para series de televisión como Dark Angel y Smallville, que decidió producir un largometraje basado en ese corto.
Distrito 9 forma parte de esas grandes películas pochocleras que tienen un marcado contenido sociológico y político, pero además ofrecen un gran entretenimiento.
Lo interesante de esto es que la experiencia de ver el film no se corta cuando llegan los créditos finales, ya que la trama permite debatir y reflexionar sobre los temas que presentó la historia.
Blomkamp jugó con el tema de la invasión extraterrestre para desarrollar una original alegoría del Apartheid en Sudáfrica.
Ya el propio título es una clara referencia al famoso Distrito 6 de la ciudad de Cape Town, donde en la década del ´70, 60 mil personas fueron desalojadas de la zona por la fuerza sólo por el hecho de tener un color de piel oscuro.
No sería raro que Blomkamp, quien tiene 30 años, fuera de chico fanático de la serie Invasión Extraterrrestre, de Kenneth Johnson quien trabajó el tema de los aliens como una alegoría del nazismo.
La diferencia es que en Distrito 9 la mayor amenaza no son los extraterrestres, sino los seres humanos y eso hace a la propuesta mucho más interesante.
Por eso creo que la historia de la película vas más allá del Apartheid. Es un retrato oscuro de la humanidad.
La misma trama podría funcionar también como un retrato de las políticas internacionales de los Estados Unidos en los últimos años e inclusive podría funcionar en la Argentina.
Yo no tengo duda que los primeros 30 minutos de este film son un retrato en la ficción de la solución que plantearía más de un miembro del Pro, de Mauricio Macri, para sacarse de encima el asunto de la Villa 31. 
 Por eso creo, que Distrito 9 vas más allá de los hechos terribles que se vivieron en el país del director.
Es una historia de intolerancia y xenofobia muy bien trabajada desde la fantasía que de alguna manera no es tan distinta a las cosas que hizo George Romero en sus mejores filmes.
La diferencia es que acá en lugar de zombies tenemos extraterrestres.
El trabajo de Blomkamp es muy loco porque arranca como una especie de parodia de Monthy Pyton y con el transcurso de la trama se pone cada vez más dramática y emocional.
Es como que la historia atraviesa por distintos géneros a lo largo de su desarrollo.
Lo interesante de este estreno es que presenta a los aliens más dóciles en la historia de la
ciencia ficción y no recuerdo haber visto muchas películas donde los verdaderos villanos fueran los humanos.
El laburo que hicieron con los efectos especiales es realmente imponente, sobre todo porque es una producción que no costó más de 30 millones de dólares y presenta secuencias con efectos digitales totalmente superiores a muchas películas que vimos este año filmadas con presupuesto mayores.
También se destacan las escenas de acción que son espectaculares y estuvieron muy bien coreografiadas por el director que supo trabajarlas con mucho suspenso.
 Tal vez, la mayor crítica negativa que se le puede hacer a Distrito 9 son algunas cuestiones del guión que no terminan de cerrar demasiado, como el hecho que los humanos entiendan sin problemas el idioma de los aliens, por citar un ejemplo.
Más allá de este tema, este documental ficticio es un gran debut en el cine del director  Blomkamp.
Históricamente  las mejores propuestas de ciencia ficción fueron aquellas que tomaron elementos como extraterrestres y naves espaciales para trabajar temáticas profundas relacionadas con la sociedad y los seres humanos.
Distrito 9 va por ese camino y lo mejor de todo es que en ningún momento se olvida de brindar un buen espectáculo pochoclero.
Uno de los grandes estrenos de esta semana.