B En los últimos tiempos he visto varias infantiles, y La piedra mágica fue una película distinta a todas, y esto lo digo para bien.
Muchas de estas infantiles o para niños pre adolescentes, tenían un guión demasiado contenido, y ver algo tan loco y particular como esta película, fue un poco de aire para la cartelera.
Y está claro que cuando uno ve una infantil, se tiene que poner en la cabeza de un chico, y pensar si ellos la van a pasar bien. ¿Te acordás de ese capítulo de Los Simpson donde le daban a Homero la posibilidad de diseñar un auto? Bueno, acá la idea es hacer una historia loca, no con la mentalidad de un grande, si no con la de un chico con mucha imaginación.
Vos cantaste en algún cumpleaños esto?: Felíz felíz en tu día, ojalá que te pise tu tranvía, que comas torta podrida y que cumplas para atrás.
No eras muy cuerdo… y si no la cantaste no tuviste vida
Acá pasa lo mismo. Es una historia disparatada, donde pasan cosas raras, pero que creo que los chicos la van a pasar bien y los padres desestructurados también.
Si querés ver algo medianamente formal, andá a ver Fuerza G… te vas a re divertir seguro…
Lo particular, es que tiene algunos puntos en común con Bastardos sin gloria, como dividir a la película en capítulos. De hecho se estrenó en los Estados Unidos el mismo día. Robert Rodríguez y Quentin Tarantino ya habían hecho esto antes pero con Grindhouse en la misma sala dando sus películas en continuado, asi que o siguen siendo muy amigos y estrenaron juntos o están peleados… y estrenaron juntos.
Volviendo a la peli en si, para mi es una buena opción para pasar un rato divertido, sin ningún mensaje más que el de entretenerse.

B + El director Robert  Rodríguez presenta con La piedra mágica su mejor trabajo para chicos desde la primera Spy Kids.
 Si su última propuesta familiar, Las aventuras del Niño Tiburón y la Niña de fuego había sido rara su nuevo film es directamente un festival bizarro.
Por suerte esta vez contó con mejores actores infantiles, ya que el Niño Tiburón y su compinche eran malísimos!!
Es increíble que el Niño Tiburón terminara consiguiendo un papel en la saga de Crepúsculo (Jacob Black) porque es de madera.
Rodríguez concibió este proyecto junto a sus hijos Racer, Rocket  y Rebel (Sí, les puso esos nombres) con quienes escribió esta historia e inclusive la presentó junto a ellos en los estudios Warner para conseguir financiamiento.
Este no es un dato menor ya que la película está dirigida a chicos de entre 6 y 10 años y las ideas que presenta la trama fueron concebidas por niños de esa edad.
Se podría decir que desde la realización el director planteó esta película como una especie de Pulp Fiction para niños, donde narra de manera no lineal una historia en varios capítulos.
Al menos durante la mayor parte del film la narración sigue una estructura no lineal hasta el desenlace donde se cruzan todas las subtramas que presenta el guión.
Esta es la clase de películas que Rodríguez hace con dos mangos en Texas para divertirse con sus hijos.
Si prestan atención en los créditos finales Robert, para variar, estuvo a cargo también del guión la edición, produción, supervisión de los efectos especiales, música y dirección de fotografía.
Más de los diferentes presupuestos que pueda manejar con sus trabajos, no quedan dudas que el tipo es un auténtico cineasta independiente. Hace lo que quiere y se divierte.
El reparto de los chicos también estuvo bien elegido, donde se destacan Jimmy Bennet (Star Trek) y Jolie Vanier quien debuta en el cine con esta producción como la bizarra villana Helvetica Black.
A mi me encantó esta película por el humor que tiene y creo que es una muy buena propuesta familiar que vale la pena recomendar.

El Dato Loco:
La bebé que aparece en la historia con un personaje muy gracioso es Bianca Rodríguez la hija menor del director.