B + Jason Statham regresa una vez más a los cines con el personaje de Frank Martin que lo catapultó a la fama en el género de acción en el 2002.
Esta secuela, en mi opinión, es un film superior a la entrega anterior producto de la dirección del debutante Olivier Magatone.
El trabajo de Louis Laterrier (El increíble Hulk) no estuvo mal, pero la película era demasiado fumada inclusive para tratarse del Transportador.
En las secuencias de acción el uso de la animación computada había sido descarado, especialmente hacia el final.
Sin perder el humor que caracterizó a los filmes anteriores, el director Megatone volvió un poco con este film a las raíces de la primera entrega.
Creo que las habilidades de Statham estuvieron mejor aprovechadas en esta ocasión y las persecuciones de autos fueron presentadas con un poquito más de realismo.
Por supuesto realismo para los que es la serie del Transportador.
Si bien hay escenas que fueron realizadas con la tecnología digital el laburo fue mucho más sutil en comparación a lo que vimos en la historia anterior.
Uno de los puntos más destacables de esta secuela es el trabajo de Robert Kenepper, de las serie Prison Break, quien compuso un muy buen villano.
El actor interpreta a un mafioso bastante intimidante que en este film le complica la vida al protagonista.
Me pareció bien que a Frank Martin no le salga todo tan bien en esta historia y “el malo” represente una amenaza complicada para el héroe.
Por supuesto, no faltan esas mujeres hermosas que siempre consigue Luc Besson y son horrendas como actrices, algo que por otra parte a nadie le interesa en este tipo de propuestas.
Si bien creo que la serie ya no da para más, El Transportador 3 es un film decente de acción que está para ver si te gustaron las anteriores.