B En los últimos años Adam Sandler se dedicó a trabajar en roles más dramáticos que se alejaron del perfil de personajes con los que se hizo conocido en los años ´90 en el programa Saturday Nigth Live.
Con esta nueva producción regresa a esa clase de comedias que lo convirtieron en una celebridad. En No te metas con Zohan se reunió con viejos amigos con los que suele laburar frecuentemente como John Turturro y Robert Schneider y el resultado es totalmente satisfactorio.
Sinceramente, yo no sé si fue porque Robert Smigel (legandario guionista de Saturday Night Live) y el director Jude Apatow (Virgen a los 40) escribieron el guión con Sandler, pero este film me pareció mucho más gracioso y entretenido que Los declaro marido y... Larry.
La trama es una sátira del viejo conflicto de Medio Oriente entre palestinos e israelíes. Si bien este no es un tema para andar haciendo chistes, ya que todo los días se producen muertes por este tema y son casos que ni siquiera son cubiertos por los medios, el film de Sandler fue hecho con buena leche donde retrata con éxito que entre los dos grupos tiene muchas más cosas en común de lo que se cree.
Esta es la tercera colaboración entre el actor y el realizador Dennis Dugan que previamente dirigió Happy Gilomore (1996) y Un papá genial (1999) con las que el comediante tuvo éxito en el cine.
Al igual que su último trabajo (Los declaro marido y ...Larry) el film es más largo de lo que debería. Por la historia que tenían para contar, los 113 se sienten en la butaca.
De todas maneras, creo que los seguidores de Sandler no tendrían que salir defraudados del cine. Si les gusta su estilo de humor, esta película es graciosa y la pueden pasar bien.