Es un drama poético en el que se entrelazan y superponen las historias de tres mujeres, tres generaciones, con problemas que caracterizan nuestra época. Y también es un llamado de atención a las trágicas consecuencias de los accidentes automovilísticos. La historia muestra a una joven agobiada por las tensiones familiares, quien regresa con sus amigos a la madrugada tras haber bebido demasiado, y sufren un accidente. Lo último que alcanza a ver la joven es un puente colgante, del que surge la historia de su abuela de 90 años, que sirve para comparar y comprender épocas, mientras que en el trasfondo se cuela también la problemática de sus padres.