B + Ridley Scott es unos de los mejores directores contemporáneos para mi gusto. Es muy difícil que algún espectador no haya visto al menos dos película de su filmografía, y si analizamos todas, cuesta decir entre ellas se parecen en la temática. Ganster americano es una de sus películas donde lo que más se destaca es la historia que quiere contar. En este caso es como llegó un simple asistente de mafioso, a revolucionar el mercado de la droga en Nueva York. O sea una especie de Blow, aquella excelente película con Johnny Depp, pero con la heroína en este caso como protagonista. Cuesta imaginar a otros actores en los papeles protagónicos, y si bien lo de Denzel es brillante, sigue la linea de otros papeles interpretados en su carrera previa. Russel Crowe tiene un papel un poco más arriesgado, pero el también ha logrado hacer muchas diferentes interpretaciones en sus película y acá cumple con lo que seguramente le pidió el director. El resto del elenco acompaña en un gran nivel, y es curioso que Cuba Gooding Jr esté seguramente “de favor” entre los interpretes, ya que venía haciendo cosas espantosas. Ganster no es una película ni de suspenso ni de acción, es básicamente un drama, y realmente es una historia que merece ser contada por un director así. La reconstrucción de época es brillante y la fotografía utilizada es parecida a las que se veían en la década del 70. Nada es casual obviamente. La duración es de más de dos horas y durante todo ese tiempo tiene un ritmo similar que no cambia, pero sus últimos 15 minutos parecen ser bastante más acelerados que toda la parte previa, y es como que entrega al espectador el desenlace y las conclusiones de manera muy rápida. Ganster americano es una muy buena historia dentro de su género y otra buena realización de Ridley Scott.

A American Gangster (escribo el título en inglés porque suena mejor la palabra gangster) es un nuevo trabajo que potencia la excelente filmografía de Ridley Scott. Ocho años tuvieron que pasar para que pudiéramos conocer esta interesante historia en la pantalla grande. En el año 2000 Universal le ofreció este proyecto a Ridley quien originalmente concibió a esta historia en dos películas. Como estaba ocupado con otras cosas tuvo que alejarse del proyecto y el estudio convocó a Brian De Palma. No se pusieron de acuerdo y llamaron en el 2004 a Antoine Fuqua, el director de Día de Entrenamiento, quien eligió a Denzel Washington y a Benicio Del Toro para que protagonizaran esta trama. La hago corta, hubo muchísimas peleas entre el cineasta y el estudio por el presupuesto y Fuqua terminó despedido por Universal. Desde que se inició el proyecto perdieron 30 millones de dólares de los cuales 20 millones fueron a parar a Denzel Washington y 5 millones a Benicio Del Toro por el tiempo que les hicieron perder, junto con la oportunidades de trabajo que dejaron pasar por estar contratados para este film. Finalmente en el 2005 American Gangster cobró vida otra vez con Ridley Scott, quien le ofreció el segundo protagónico a Russell Crowe mientras filmaban Un Buen Año. El nuevo trabajo de Scott narra dos historias de manera paralela, que a lo largo del film se van mezclando. Por un lado se cuenta la vida del famoso mafioso de Nueva York Frank Lucas, quien fue el responsable de propagar la heroína en el barrio de Harlem en los años ´60 y ´70. Este sujeto sigue siendo en la actualidad un personaje muy despreciado por la comunidad negra en la ciudad de Nueva York. Por otra parte el film se centra en la vida del policía Richie Roberts (Russell Crowe), un hombre que se hizo famoso en aquellos años por su profesionalismo, en una época donde la policía de Nueva York estaba plagada de oficiales corruptos. De hecho, la historia de Roberts remite bastante a la de Frank Serpico, cuya experiencia en la fuerza policial fue llevada al cine por Sydney Lumet, en el film protagonizado por Al Pacino. Los dos tipos se hicieron famosos por no aceptar coimas, algo que les ganó la enemistad de la mayoría de sus compañeros en aquellos años. El director Scott filmó esta película como se realizaban los policiales en el cine de los años ´70, a tal punto que su nuevo trabajo parece filmado en aquella época. Seguramente esto lo va explicar mejor Scott en el dvd, pero queda la sensación que con American Gangster le rindió un homenaje a peliculones memorables como Contacto en Francia, La Conversación, Serpico y Los Tres Días del Cóndor, por citar algunos casos. Al igual que Un buen Año, en esta ocasión el realizador hizo mucho más hincapié en el desarrollo de los personajes que en el aspecto visual del film, que es algo que suele caracterizar su obra. En este policial hay poca acción, pero la trama está tan bien llevada con excelentes climas de suspenso que generan que los 158 minutos de duración en ningún momento se hagan pesados. Es más, mientras se va desarrollando el guión más interés generan los personajes. Denzel Washington y Russell Crowe brindan interpretaciones espectaculares y aunque tienen pocas escenas juntos, esos poco momentos son fascinantes. Como propuesta policial el nuevo trabajo de Ridley Scott es un peliculón que claramente se destaca entre las principales opciones de esta semana. Un gran comienzo del 2008 para la cartelera de cine.

EL DATO LOCO DE HUGO ZAPATA Pasó algo muy loco con la banda de sonido de este film. Denzel Washington presionó bastante al productor Brian Grazer para que el rapero Jay- Z hiciera todo los temas del film, algo que fue rechazado de inmediato por Ridley Scott, quien suele supervisar cada aspecto de su trabajo. El director quería que las canciones que sonaran en la película fueran representativas de la época en que transcurre la historia y el rap quedaba colgadísimo en esta trama. Finalmente el rapero sacó un album por su cuenta con canciones inspiradas en el guión del film que tuvo mucho éxito tanto con las críticas como con las ventas. En la tapa del disco aparece Denzel Washington. El disco titulado “American Gangster”es una rareza ya que si bien es muy común que se editen trabajos inspirados en un film, donde suelen participar varios músicos que aportan canciones, no hay prácticamente antecedentes que un artista haga todo los temas basados en un film sin tener nada que ver con la producción cinematográfica.