A ¿Alguna vez oyeron hablar del niño interior que todo tenemos dentro?
Ok, entonces déjenme decirles algo, esta película lo saca a afuera durantes más de dos horas en el cine, en lo que representa un auténtico regreso a la infancia.
Cuando tenía seis años en mi vida había unos ídolos televisivos, que para mí eran lo más grande que había y cuando aparecían en la tele el mundo se detenía. Sus nombres eran: Mike Donovan (de Invasión Extraterrestre), Rick Hunter (Robotech), He-Man y claro Optimus Prime !!
Hoy como adulto tengo un respeto y admiración enorme hacia los genios de Hasbro que inventaron el concepto de los Transformers. Realmente la pegaron y nos hicieron felices a muchos. Si estaba bueno jugar con autos como no ibas a flashear con unos que además eran robots!! La idea era brillante, especialmente para los que nos criamos en departamentos.
Producto que se comercializó en los años ´80 sobre estos dibujos lo tuve y no me puedo olvidar que solíamos fantasear con amigos sobre el sueño de una película, que terminamos filmando en nuestras imaginaciones con nuestros juguetes, porque nunca se llegó a dar.
Hasta que un día nefasto de 1986 o tal vez fue en el ´87 , la verdad que no recuerdo bien, llegó la película animada (ver Dato Loco) donde a los veinte minutos más o menos Optimus moría luego de vencer en un combate a Megatrón.
Un día negro e infame de la infancia para muchos niños de los ´80, junto con la muerte de Roy Focker en Robotech. Se suponía que los dibujos no morían y muchos menos los héroes!
Claro que por entonces ningún chico podía concebir en la mente a esa edad que todo era una campaña de marketing, para relanzar los nuevos personajes que salían a la venta pronto. Aunque luego aparecería Rodimus Prime, Transformers no volvió a ser lo mismo y los productores de la serie trajeron de vuelta al verdadero líder de los Autobots años después.
Veinte años más tarde la vieja fantasía se hizo realidad!
Si bien no va a faltar como siempre el que le busque la quinta pata al gato o peor aún el que haga una lista extensa de errores de lo que no fue, como si los Transformers hubiesen sido una creación del escritor Philip K. Dick (Blade Runner), este peliculón pochoclero brinda una alegría enorme a todos los que fuimos fans de la primera generación de Autobots y más importante todavía, a quienes disfrutan a pleno el cine de Michael Bay e ignoran lo que opinen los detractores del Príncipe del Pochoclo, como lo describió excelentemente Ignacio de Rosario.
Aunque Spielberg fue productor, la película es 100 por ciento Bay y no hay dudas en ningún momento que detrás de esto estuvo el hombre responsable de Bad Boys, Armageddon y Pearl Harbor, cuyan secuencias de acción tuvieron una realización impecable.
Sus trabajos (y esta no es la excepción) pueden tener falla en lo guiones, pero este tipo filma como los dioses y sabe brindar un entretenimiento que te engancha de principio a fin. Lo que hizo con estos queridos robots es fascinante y el tono que le dieron a la historia creo que fue el adecuado.
Aunque queda claro que todo lo que vemos en el cine fue inspirado por un dibujo animado, que a su vez nació de una línea de juguetes, la película es mucho menos infantil de lo que se podía esperar y no en vano no es apta para menores de 13 años, una calificación que me parece se debe más que nada al lenguaje del film, que va a incomodar a más de un padre que vaya a verla con hijos muy chicos.
Si bien los Autobots son reconocibles enseguida y los diseños se asemejan a los originales, parecería que con Los Decepticons se tomaron las libertades creativas. Megatrón y Starscream, los principales villanos, están irreconocibles y sus personalidades fueron menos desarrolladas que las de sus enemigos.
Auque Optimus se toma su tiempo en aparecer, la escena en que lo vemos finalmente por primera vez es imponente y la reunión de los Autobots se vive como un reencuentro con viejos amigos de la infancia. Es imposible no sonreir cuando los vemos a todos juntos de vuelta.
Si bien la trama que se narra tiene poco que ver con los dibujos, durante el transcurso de la historia diseminaron varios guiños hacia el programa de tele, que para los que recuerden la serie no van a pasar desapercibidos.
En materia de acción, Michael Bay presenta su mejor trabajo hasta la fecha y los efectos especiales superan a todo lo que vimos en lo que va del año. El humor no está mal dentro del contexto de film y no es muy distinto a lo que se hizo con Armaggedon, por eso los que disfruten de los trabajos de este director les va a encantar este último film.
Trasnformers es el gran espectáculo pochoclero de este año que se disfruta a pleno y te deja con ganas de ver más.
Habrá que esperar hasta el 2009 cuando se estrene la segunda donde esperemos los robots tengan mucho más pantalla que el reparto humano, que no está mal, pero en esta primera entrega tiene más protagonismo de lo debido, al menos para mi gusto.
Esta bueno no olvidarse de las cosas que uno disfrutaba de chico por eso sólo queda agradecer muchísimo a Steven Spielberg responsable de este revival de la infancia y a Michael Bay por permitirnos disfrutar del cine pochoclero es su máxima expresión.
Me encantó reencontrarme con Optimus y sus colegas nuevamente en un film, que es por lejos, el gran evento de acción de este 2007. A disfrutarlo!