A - Entré a verla solo con la referencia de haber visto el poster y ver los tres actores protagónicos. Y eso creo que ayudó mucho.
No tenía idea exacta del tiempo en el que transcurría, ni por donde pasaba la trama, salvo por el hecho de que el título hace referencia a magos.
El ilusionista es por sobre todas las cosas, una buena historia. Una historia de "allá lejos en el tiempo". Hay que entender que cuando no existían ni la radio ni la televisión, los magos, escapistas e ilusionistas, eran reyes y personas muy admiradas por la población. Eran verdaderos artistas. Obviamente hoy lo siguen siendo, pero debe costar más fascinar a los espectadores ahora, que en aquel entonces.
Es por eso que El ilusionista, si bien muestra algunas cositas "fantásticas", lo más atractivo es un narración clásica, que seguramente en el balance final, muchos le verán un parecido a muchas otras películas.
Las actuaciones son muy buenas, y se disfruta mucho viendo a Paul Giamatti, una hermosísima Jessica Biel, y un Edward Norton, que con su voz finita le da un aspecto de cierta debilidad exterior y sirve para el resultado final.
Cabe destacar también toda la fotografía "asepiada" y cierta edición con planos que vienen fundiendo de negro y que rápidamente se abren de manera circular desde el centro, como pasaba en las primeras películas del cine mudo.
Para disfrutar mejor a esta peli, conviene sin saber mucho, por eso no cuento ni siquiera una escena, y tampoco tratar de saber de que género es, porque hasta es difícil encasillarla en uno solo.
¿Te acordás esa calco que ponían en los autos que decía "subite, sentate y agarrate"? El ilusionista es "sentate, abrí los ojos, y disfrutá un cuento". Nada más y nada menos que eso. Una película hermosa
Sir Chandler