Raimunda es una mujer joven y muy bella, casada con un obrero y madre de una hija adolescente. Es una mujer muy fuerte, una luchadora, pero a la vez muy frágil emocionalmente. Desde su infancia guarda en silencio un terrible secreto. Raimunda tiene una hermana mayor, Sole quien vive sola desde que su marido la abandonó. Un domingo primaveral, Sole llama a su hermana menor para decirle que su tía Paula ha muerto. Raimunda adoraba a su tía, pero no puede ir al entierro porque momentos antes de recibir la llamada encuentra a su marido muerto en la cocina, con un cuchillo clavado en el pecho. Su hija le confiesa que lo ha matado ella porque el padre, borracho, la acosó insistentemente. Sole viaja sola al pueblo, y allí escucha ciertos rumores acerca de su madre, quien murió en un incendio. Según los vecinos del lugar, la madre volvió del otro mundo para cuidar a su tía Paula. Cuando Sole vuelve a Madrid, después de estacionar su auto, escucha unos ruidos procedentes del baúl. Al abrirlo, se encuentra con el fantasma de su madre.