A la pequeña Lucía se le cae un diente. Sus padres le dicen que el Ratón Pérez se lo llevará, dejándole en su lugar una moneda. Lo que no saben es que el famoso roedor no es una leyenda y vive en un barco anclado en el puerto junto con otros ratones. Ellos reciben los dientes que él consigue y los convierten en perlas para venderlas al joyero Morientes, que paga el peso de las mismas en monedas de oro. Cuando unos malhechores se enteran de las actividades de Pérez deciden secuestrarlo para quitarle su fortuna. Lucía y su primo Ramiro intentarán rescatar al ratón de los dientes, iniciando una impresionante aventura.