Calvin Cambridge, un jovencito a quien le encanta el básquet, tiene un sueño: ser un famoso jugador y estar entre los mejores de la NBA. Pero en un juego que es dominado por gigantes con habilidades atléticas inigualables, la diminuta estatura de Calvin y sus limitadas habilidades, hacen de esta fantasía algo muy remoto. ¿O no?
Un día, descubre unas viejas zapatillas de básquet que tienen inscritas las iniciales “MJ”, entre la ropa usada donada por la caridad de la gente. Curioso por el origen del calzado, Calvin –que vive en un orfanato con otros amigos- decide ponérselas.
La mala (o buena como se verá) fortuna hace que un rayo caiga sobre una línea de alta tensión sobre la cual están las zapatillas, dando un calambe al pobre Calvin. Para su sorpresa, cuando se recupera del susto, descubre que tiene el poder para jugar al básquet como sólo el mismísimo Michael Jordan podría hacer, el cual lo conduce por la puerta grande a un equipo de la NBA.