Sin dudas, una de las películas más aburridas que desfilaron por la cartelera este año.

Una pena, porque las propuestas chinas de Jackie Chan no llegan con frecuencia a nuestros cines, y en este caso se trataba de la reunión del artista con el director Stanley Tong, responsable de numerosos títulos icónicos.

Entre ellos Police Story 3: Super Cop, Rumble in the Bronx y Police Story 4: First Strike. Tong también desarrolló la popular serie de televisión Martial Law, con Sammo Hung, que se emitió en Argentina a fines de los años ’90.

Los colegas chinos aniquilaron en las reseñas este nuevo proyecto del director junto a Jackie, y la verdad es que después de verla no les puedo refutar nada, porque es realmente mala.

Es importante destacar que este film es una continuación de The Myth, el último éxito popular que gestó esta dupla en 2005, donde Jackie encarnaba una especie de Indiana Jones asiático.

En 2017 se estrenó la continuación, Kung Fu Yoga, que se enfocó más en la comedia de artes marciales.

Por alguna razón descabellada, los productores decidieron borrar esa propuesta del canon y desarrollar El descubridor de leyendas como la segunda parte oficial.

Motivo por el cual se recomienda conocer el film original, ya que de otro modo te vas a quedar afuera del arco argumental que atraviesan los protagonistas.

En China este film generó polémica por presentar a una versión de Jackie rejuvenecido con inteligencia artificial.

Si bien en los últimos años en Hollywood vimos filmes donde se rejuvenecieron actores con efectos digitales, esto es algo diferente, ya que el artista en este caso fue recreado íntegramente con IA.

La paradoja de esta cuestión es que, si bien Jackie se ve raro —parece salido de un museo de cera—, las secuencias de flashback brindan los mejores momentos de acción, los únicos que despiertan al público del tedio.

El resto del contenido es monótono, con interminables momentos de exposición, un conflicto más rebuscado de lo necesario y subtramas románticas que parecen salidas de una telenovela asiática.

En los últimos 20 minutos levanta un poco con más acción, pero el entusiasmo llega tarde y en general la película deja un sabor amargo.

Jackie podría haber tenido una despedida perfecta con Ride On (estrenada en Argentina), pero sigue empecinado en vincularse con proyectos mediocres en busca de evocar la gloria del pasado.

Este año, el director de ese film, Larry Yang, lo sacó de la debacle con The Shadow’s Edge, la película mejor recibida por la crítica en la filmografía reciente de Chan.

Esta nueva continuación de The Myth la podés dejar pasar ya que no te perdes nada interesante.