Esta comedia de contexto judío es una exploración a temas como el sexo, la libertad y la familia a través de la perspectiva de Zaza, quien a sus 31 años aún no se ha casado, situación que le es indiferente muy a pesar de su tradicionalista familia.
En este contexto el director mezcla agridulces situaciones en incisivos comentarios respecto a los pros y contras de los treintañeros, tema universal que logra llegar más allá de la identificación con el público judío.
Las perspectivas de vida de Zaza sobrepasan a las de su familia, la cual intenta conseguirle una virgen para casarse, así que se escandalizan cuando conoce a Judith, una divorciada marroquí de 34 años quien además es una mujer independiente, madre de una hija de seis años.
Ante esta conflictiva situación, y obligado por la manipulación de sus padres, ante quienes se siente falto de fraterna lealtad, Zaza se encuentra indeciso al cuestionarse sobre qué es más importante, el amor a su familia o el amor hacia la mujer de su vida.