En 1995, se divide en tres salas y en 2003 es alquilado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que lo transforma en el Espacio INCAA Km.0, uno de los más importantes polos para la difusión del cine nacional.

Desde hace un año está el rumor que no iban a renovar el alquiler del cine algunos de los dueños "residuales" del Atlas, y ahí es donde saltaron las alertas. 

Seguramente si no se renovaba el alquiler, lo demolerían y lo transformarían en otro edificio hecho de cartón, con 35 monoambientes por piso, de esos que sobran en Buenos Aires. 

Si el INCAA se quedaba sin ese espacio de difusión de cine nacional, seguramente iría tras otras salas. 

Al INCAA no le convenía, al cine nacional tampoco, y aunque suene raro a los cines comerciales tampoco. Nadie quería perder el espacio INCAA. 

En la gacetilla de prensa enviada por el INCAA se aclara que:
El proyecto de ley de protección estructural presentado por el legislador porteño Juan Cabandié para preservar el edificio del cine Gaumont -Espacio Incaa Km 0- fue aprobado por unanimidad, ayer 5 de julio, con los 51 votos de los legisladores presentes, sin ningún sufragio en contra, por lo que no se podrá modificar ni demoler el inmueble, y respetando su valor patrimonial, histórico y cultural. 

Esto garantiza que seguirá existiendo tal como está hoy. 

No se dieron a conocer detalles de como seguirá esto. ¿Que harán los dueños del mismo? ¿Cómo se negocia un nuevo alquiler? ¿O el INCAA lo tiene que comprar?

Sería positivo saber cual es la figura comercial que tendrá de ahora en más el cine. 

Lo que quizás no esté del todo bien, es que ahora no puede tener reformas. Esto complica la existencia de cualquier cine de esta antigüedad. ¿No se podrá modernizar? Es simplemente una consulta. 

El Gaumont con sus precios súper económicos y su permanencia prolongada de muchos títulos nacionales, seguirá existiendo. Eso es positivo.