¿Cómo hacer que el BAFICI dure todo el año?
Al BAFICI del 2010, asistieron unas 280.000 personas, según lo que informaron varios medios. El sitio oficial del BAFICI aclara que fueron 200.000 entradas vendidas y 80.000 personas en eventos gratuitos
La cifra realmente es muy buena de por si, pero si además todas esas entradas se vendieron en 10 días, es excelente.
¿Pero que pasa el resto del año con ese público?
¿Por qué no van a los cines cuando se estrenan las mismas películas que agotan en el BAFICI?
¿Por qué los cines no tienen una programación para esa necesidad?
¿Es necesario un complejo exclusivo para esta programación?
Vayamos por partes.
Hacer el BAFICI cuesta mucho dinero. Se sostiene gracias a la venta de entradas y al auspicio de las empresas. Pero seguramente hay una parte de aporte de la ciudad de Buenos Aires, que está totalmente justificado porque es para el bien común. Está claro que el BAFICI es “popular” en el correcto sentido de la palabra. El BAFICI necesita del aporte del estado, sea nacional o de la ciudad, ya que es un acto cultural importante.
Estos costos no están dados solo por la organización local, de todo el personal que trabaja en el mismo. Traer las películas cuesta mucho dinero, los subtitulados cuestan fortunas, y la promoción también es muy cara.
Cuando algunas películas del BAFICI, se estrenan en los cines comunes en el resto del año, por lo general el resultado es nulo.
Indudablemente, son películas que necesitan de una atracción en particular, de un polo que las concentre, sea un festival, o un complejo específico.
Hacer cada copia de una película normal, de unos 90 minutos, cuesta unos U$S 1.500. Por lo que si un estreno chico, que sale con unas 10 copias, termina costando unos 15.000 dólares, solo de copiado, tenemos un gasto de $58.500, a unos $10 la entrada (como el BAFICI) necesitamos 5.850 personas para cubrir esa parte. Esto en una forma simple de ver las cosas. La realidad es que cuando una película recauda $10, unos $4 son para el cine, otros tantos para la distribuidora (quien compró la película) y los $2 restantes son para el INCAA y otros impuestos.
O sea que el distribuidor que trae una película así, necesita en realidad unas 14.625 personas, para quedar hecho, y siempre y cuando vaya caminando por las calles de toda la ciudad, tocando timbre e informando que su película se estrena en los cines determinado día.
Y eso porque la entrada costaría unos $10, gran parte del éxito del festival.
¿Será por eso que cuando se estrenan a $20, la gente no va a los cines convencionales? Quizás en parte si.
Pero también ¿quien no conoce a un amigo que dice “me voy al BAFICI a ver que consigo”?. Muchos van al festival a elegir que ver, como quien entra a una heladería a tomar un helado… en vez de pedir uno de frutilla y sambayón, piden una Belga y otra Iraní.
Ese público no tiene lugar en los cines comunes. Es el cuento del huevo y la gallina obviamente.
Estas películas de origen poco habitual, o que quizás no tengan lugar en unos cuantos cines que operan todo el año con las películas habituales, agotan con suerte unas 3 funciones en todo el BAFICI cada una, y si el promedio generoso, es de 300 butacas por cada sala, estamos hablando de menos de 1.000 personas por cada una. Algunas salas son más grandes, y quizás el total de entradas vendidas por película llegue a unas 2.000. Por eso no son viable de estrenarse comercialmente… sin todo el apoyo de la maquinaria de un festival. Por eso existe el BAFICI!
Pero…
Algo hay que hacer.
¿Qué es lo que hace falta para mi simple entender?
1. Un complejo de 3 o 4 salas que tengan una programación especial, durante todo el año
2. Que el mismo organismo que ya está trabajando para el BAFICI 2011, le pueda dedicar una o dos personas a proveer de material a este complejo
3. El complejo tiene que estar ubicado en la parte central de Buenos Aires. Si el BAFICI se desarrollaría en San Isidro, Avellaneda o Haedo, no irían ni la cuarta parte de los asistentes de cada año
4. El mismo apoyo que brindan las empresas, podría estár desparramado en el año, como sponsoreo de este complejo
5. Que se actualicen los sistemas aduaneros, para que sea más barato traer este material, y no con toda la carga impositiva actual. Esto no solo afecta al BAFICI, también la ligan desde el Imax, hasta las distribuidoras grandes, que por eso a veces mandan sus películas a DVD
Pero todo esto tiene que cambiar en un par de años… ¿Cómo?
La digitalización!
Hoy por hoy se habla de cine digital y se piensa solo en Avatar… y eso está mal.
En el mundo todos van camino a la digitalización. Cuando todas las películas sean digitales, tendremos estos beneficios para el BAFICI y todo lo que se pueda generar para el año entero
• Reducción de costos de copias
• Reducción de costos de envío
• Posibilidad de replicar el Festival, en muchas ciudades del país. Una especie de “lo mejor del BAFICI”, podría llegar a Córdoba, Mendoza, Rosario y Mar del Plata por ejemplo. Unas 30 películas para pasar en una semana.
• Calidad inalterable de las proyecciones.
El día que tengamos un complejo bien puesto y bien ubicado, lograremos al menos la mitad de esas 200.000 o 280.000 personas vayan el resto del año a ese complejo, y también permitirá que se puedan mostrar muchas más películas, y lo fundamental… se entenderá una cobertura de prensa, ya que hoy por hoy te recomiendan en los diarios una película y te dicen “ya no hay mas entradas, mejor bajala” como es el caso de Crítica. Si una película genera mucho interés, se puede seguir proyectando el tiempo que sea necesario.
Seamos sinceros, los Arteplex no cubren esta necesidad, y el Arte Cinema en Constitución definitivamente no ha logrado llevar el público a esa zona.
Y no vengan con la misma pavada de poner películas en DVD… no rompan las bolas. No es lo mismo…
Nadie dice “me voy al Arteplex a ver que dan”… como si lo dicen con el BAFICI. Es necesario tener una buena web, que informe de la programación con un par de meses de anticipación, para que la gente pueda programarse su salida. Esa parte no es cara, y es cuestión de organización.
Con un buen complejo de cine, podríamos escuchar “en el Complejo baficiano (para poner un nombre) dan un par de películas que me interesan”… y esa persona que cae a descubrir algo en el BAFICI, podría tener la misma sensación al ir a este complejo específico.
Dicen que hay proyectos en Palermo para hacer algo de este estilo, pero indudablemente será necesario que cambien el modelo de proyección, y que se asemeje su programación a algo similar al Festival. Un complejo de 4 salas puede dar con buenos horarios, unas 7 películas por semana. Lo que daría unas 300 y pico por año. En el BAFICI se proyectaron según el sitio oficial 422 películas (105 cortos, 36 medios y 281 largometrajes) de 48 países diferentes.
¿Será posible entonces prolongar el BAFICI todo el año?
Yo creo que los tiempos en la industria del cine están cambiando muy rápido. Y si todos están bien atentos y predispuestos a los cambios, en un par de años el BAFICI dejará de ser un oasis en el medio del desierto, y pasará a ser como esas películas que luego por su éxito se transforman en serie.
Que el BAFICI siga existiendo en cada Abril es una necesidad clara, pero que se pueda seguir viendo a lo largo del año, es algo que hay que empezar a trabajar.