El futuro de los cines en la era digital
En su momento hablé de cómo está cambiando la distribución de las películas en el país, y por otro lado destaqué como están cambiando los espectadores al momento de elegir “en que momento” ir a ver una película. Esta es otra pata de la revolución digital: como van cambiando los cines de a poco, pero fundamentalmente es sobre como cambiarán notablemente en el futuro, según mi perspectiva.
En la semana de escribir este artículo, se hizo el cierre del Village Recoleta. Cuando pude hablar con el Gerente General de Village me decía que al no tener en el futuro las 6 salas de arriba en la reforma general del edificio, Recoleta se perdería de mantener algunas películas por más tiempo, pero que con 10 salas alcanzaba para la gran mayoría de las semanas del año en un mercado como el Argentino.
Con 16 salas quedan el Village Avellaneda y el Showcase Norte.
El complejo de cines más nuevo en estos momentos de la Argentina, es el Hoyts DOT que tiene 7 salas comunes, 2 premium y 1 digital 3D
Cinemark tiene en construcción un nuevo complejo en Tortuguitas. ¿Cuántas salas tendrá? No más de 8. El proyecto de Village en Luján es de máximo 8 salas también. Hace un año Cinemark mudó su complejo de Santa Fe, dentro de la ciudad y en la mudanza se perdieron un par de salas… se quedó con 6 en total.
¿No habrá más super complejos? Realmente lo dudo.
Hace unos meses, charlando con Pablo Lundhal, CEO de Hoyts, me contaba que la empresa estaba evaluando la apertura de complejos de 3 salas en el interior del país. Algo inédito para una de las cadenas grandes.
Si vemos el comportamiento del público, que se está aglutinando en el primer fin de semana de proyección de una película, queda claro que tampoco los cines necesitan ahora mayor cantidad de salas.
Por otro lado tenemos complejos nuevos que se dedican a un cine no pochoclero, como los Arteplex, el Arte Cinema, o complejos como el Cinema Paradiso en La Plata o Del Paseo en Rosario, que buscan por lo general otro público.
Pero si los complejos son más chicos ¿Se proyectarán menos películas? No necesariamente.
Este último año hubo menos estrenos que en el 2008. En un mes estarán los números definitivos al respecto. En parte puede ser porque las distribuidoras piensan 3 veces antes de estrenar una película de resultado incierto.
Tarde o temprano dejarán de estrenar también películas con meses de demora, porque los números demuestran que la piratería en esos casos los afecta mucho.
Ojo, que si metemos los estrenos en formato DVD y los del INCAA ocultos en alguno de sus espacios remotos, seguramente podemos hablar de un año record en cuanto a estrenos! Pero estoy hablando de cine como se debe proyectar y no esa mentira de “cine en pantalla grande” que esgrimen algunos desconectados de la realidad y que ponen un DVD que cuesta medio dólar simulando que es un cine de verdad…
Entonces en la actualidad tenemos proyectos nuevos de cines con complejos más chicos que los que se pensaron a fines de los 90 y por otro lado “mini complejos” que proyectan el cine que normalmente no entra en la vorágine de los complejos que apuntan a un público más masivo.
Pero la gran revolución no pasará en las grandes ciudades. Puede haber algunos pocos cambios, pero la oportunidad que se está abriendo, hará que tarde o temprano vuelvan los cines a los barrios alejados y a las pequeñas ciudades que hace tiempo dejaron de tener cine. O que si aun lo tienen, pasan estrenos con muchos meses de demora y con calidad deplorable.
Y lo que está pasando en Tierra del Fuego es una señal de este cambio que puede venir. Sus dos proyectores digitales a instalarse en estos días, dejan en claro que no van solo por las 3D, quieren pasar todas las películas. Es algo que las distribuidoras tienen que acompañar, brindando el soporte digital, enviando a “la isla” sus películas “normales” pero grabadas digitalmente, algo que es muy común en los Estados Unidos.
Vamos al ejemplo de Ushuaia, con el emblemático cine Packewaia. Actualmente con su proyector normal, pueden pasar una o dos películas en la semana, y por la cantidad de habitantes que tienen, posiblemente pocas lleguen a estar dos semanas seguidas. Tienen un alto costo de movimiento de las mismas y se pierden de proyectar muchos títulos.
¿Qué pueden hacer ahora con el proyector digital? En una misma semana pueden pasar 7 películas distintas! Pueden programar distintas películas cada día, en cada franja horaria, y lograr que los habitantes de esa ciudad tengan las mismas opciones que los de las grandes ciudades. Ushuaia tiene menos de 100.000 habitantes!
Entonces el cambio que tendrá la Argentina en materia de cines, es que muchos lugares podrán volver a abrir sus salas que se transformaron en supermercados, iglesias o bancos.
Con la tecnología digital, se justifica tener un cine en una ciudad de 80.000 habitantes y darle un rol central al mismo.
Para darles una idea, hasta que llegue la distribución via internet de películas de 150gb (ese es el peso aproximado actual), podría ir perfectamente una sola persona, tomar la ruta 5 un lunes y para el jueves ya tener copiada un super estreno en 10 proyectores que hoy no existen, y el jueves “clásico” en todo el país se estrena “esa película”.
Se abre una oportunidad para que muchas ciudades vuelvan a tener cines. Obviamente no se puede apoyar con el viejo formato de negocios, donde todos extrañan al viejito de “Cinema Paradiso”, pero nadie pisaría un cine así hoy día. Y por ejemplo ciudades como Viedma, Paraná, Santa Rosa, que tienen ventas en sus cines que no coinciden proporcionalmente con sus habitantes, pueden volver a estar “en línea”. O toda la provincia de Santa Cruz, podría tener algo más que una sola sala de cine!
Estos son los pilares de los nuevos cines que se tienen que conseguir instalar en las viejas salas o en las que se puedan construir
• 1 sala con capacidad para 250 personas
• Proyector digital de 2K y lógicamente sonido digital y pantalla apta para estos sistemas
• Butacas cómodas y modernas
• Servicios gastronómicos clásicos de los cines de las grandes ciudades
• Armado de programación bien analizada por cada ciudad y por cada franja horaria, para un mejor aprovechamiento de los recursos.
• Programación de eventos alternativos. Lograr que el cine no solo sea “cine”, que también sea el centro de convenciones, el mejor lugar para ver un partido de futbol en directo, el mundial, el recital en directo desde la cancha de River en alta definición, documentales para los chicos de todos los colegios, la carrera de formula 1 el domingo a la mañana, algún clásico de futbol europeo imperdible o el video del cumpleaños de 15 de la hija de ese ricachón del pueblo que invitó al 33% de los habitantes en un año de buena cosecha…
No es re abrir el cine y punto. Los tiempos han cambiado. Las farmacias ya no son lo mismo que antes, las estaciones de servicio tampoco.
Obviamente, si la ciudad tiene más de 100.000 habitantes, habrá que pensar en poner dos o tres salas.
En muchas ciudades dicen que la gente deja de ir al cine y le echan la culpa a no tener los estrenos en simultáneo. Lo cual en parte puede ser cierto, pero en gran parte es porque esos cines son iguales a los que tenían hace 30 años y la gente no es tonta.
Si se digitalizan los cines y se modernizan conceptualmente en todas esas ciudades chicas, indudablemente no solo facturarán más, sino que fundamentalmente duplicarán la cantidad de personas que asistan a los mismos .
Hoy el habitante de esa ciudad que no tiene cines modernos o que directamente no tiene cines, se entera lo que se estrena en Buenos Aires y seguramente como no tiene alternativa la busca para bajarla pirata.
Imaginate lo que puede pasar después de terminado cada BAFICI: pueden ir en un disco rígido, las 10 mejores películas votadas por la gente para proyectarse en la semana siguiente en 20 ciudades distintas. No es algo que nutre solo al cine pochoclero.
Y vuelvo a lo mismo de siempre, es necesario que estos cambios se financien. Pero lo bueno de que Tierra del Fuego tenga dos casos a observar, será mucho más fácil para después ver de aplicar el mismo modelo a todo el país.
Seguramente a estos dos cines fueguinos, les costará bastante que las distribuidoras se pongan las pilas y que les den el material.
También es un error tratar de recuperar la inversión de una sala de cine nueva en menos de dos años, como si fuera que alguien pone un almacén. Pero capitales hay para estas pequeñas inversiones y las distribuidoras tienen que apoyar algo que alimentará su negocio, las municipalidades tienen que ver el beneficio para la actividad económica de la ciudad y los bancos pueden ver un aliado para sus programas de beneficios a los clientes.
Cuenta la leyenda, que Sam Walton, fundador de Wal-Mart (que ahora se llama Walmart…) hace décadas recorría con su avión chiquito a buena altura cada estado norteamericano analizando los pueblos donde instalarse. El claramente no tenía google maps. Hoy por hoy es más fácil saber donde se puede poner un cine.
Tenemos entonces dos cines que arrancan el 2010 con proyectores digitales, que apuntan no solo al 3D. ¿Cuántos puede haber a comienzos del 2011? ¿El doble? ¿El triple?
En Enero del 2009, hace pocos 11 meses, había 3 proyectores digitales EN TODA LA ARGENTINA. Para Enero del 2010 no son 6, tampoco 9… son 34 los confirmados o sea ONCE VECES MAS!!
Creo que en los próximos 4 años todo cambiará de una manera impresionante, muy superior a lo vivido en los últimos 10 años en la Argentina con la llegada de los multicomplejos modernos.
Se abrirán nuevos complejos más chicos en ciudades desaprovechadas, en barrios alejados, pueblos que volverán a tener un cine como se debe, siendo un lugar importante dentro de cada comunidad.
Si los cines hubieran puesto esos 34 proyectores digitales hace un año, hoy ya los tenían todos amortizados! ¿Cuánto tardarán en darse cuenta de este otro cambio? Posiblemente tarden un poco más. La Argentina hace dudar siempre, es entendible y tenemos que vivir así.
Pero pongo la firma donde sea necesario, se vienen grandes cambios, hay nuevas oportunidades, que bien planificadas y asesoradas, pueden revolucionar a los cines en la Argentina y el beneficiario directo será el espectador.