El conjuro y una importante lección para distribuidores
El éxito de terror del año, no tuvo trailers en los cines
Muchas veces he escuchado como justificación a la demora de un estreno en relación a su fecha en los Estados Unidos la frase "no hemos traileado lo suficiente".
Con esa respuesta se escudan muchos distribuidores para poner una película dos o tres meses después de su fecha internacional. Eso demuestra un gran desconocimiento de los cambios que tuvo el espectador y toda la distribución de los contenidos.
También, y cambiando un poco el foco del artículo, los programadores de las películas le exigen a los distribuidores ver avisos de las películas en los diarios "de papel", como si estos tuvieran la fuerza de décadas pasadas en la comunicación publicitaria de una película.
Realmente la industria del cine aun no está 100% aggiornada, la modernidad no solo llega con el disco rígido que trae a las películas. Hay que sacar el fílmico de muchos cerebros aun.
Pero vuelvo a El conjuro, que llega en los próximos días al millón de espectadores. ¿Cómo lo logró?
Indudablemente por lo que es la película en si, y por la fascinación del cinéfilo argentino en ir a vivir al cine una buena película de terror (al menos los lectores de cinesargentinos.com le dan 8,2 de promedio).
Claramente sus protagonistas no son imanes de audiencia naturales, como puede ser un Brad Pitt en Guerra mundial Z por ejemplo. Acá vendió la historia por sobre todas las cosas.
Y algún distribuidor podrá decir que el trailer era excelente, y no estará equivocado. Pero habría que preguntarle entonces ¿Donde vió el trailer?
Gente de Warner confirmó a esta web que el trailer de El conjuro no se pudo proyectar en la mayoría de los cines. Muy pocas salas y en pocos días pudo hacerlo.
¿Cuál fue la razón de esto?
No se podía pasar con Monsters, Mi villano favorito, Metegol, El llanero solitario, y tantas otras películas que no estaban en la línea de esta producción que es calificada como PM16, por lo que el trailer los cines lo ponen con películas que sean de similares características... y ni Wolverine lo fue.
El conjuro deja entonces esta gran lección: la gente se entera de un estreno, de su contenido, fuera de una sala de cine. Ya no es exclusividad de ver un poster en el lobby (que ayuda) o el trailer en una sala. Hoy por hoy con redes sociales, con youtube, con los sitios webs, la gente puede ver el trailer de una película, de manera mucho más segura que en una sala de cine exclusivamente.
La postergación de un estreno de terror, y de otros géneros, en relación a su fecha en los Estados Unidos, es perjudicial para el rendimiento del mismo.
La excusa del trailer ya quedó demodé... o mejor dicho... necesita un upgrade.